Ya sabéis que la tele del siglo XXI me encanta. Hay una serie de la que apenas hemos hablado, “The good wife”. Mezcla abogados con fiscales y campañas políticas. Y está Kalinda. Aunque de Kalinda es harina de otro costal.
Me ha gustado uno de los argumentos que ha usado el equipo de la defensa, cuando preparaba su estrategia:
«La verdad es aburrida… la mentira siempre gana a la verdad. Se adapta. No tiene que ser consistente. Hay que darle a la verdad el drama de una mentira».
¿Será por eso que nos gustan tanto los cuentistas?
Buenas noches y mejores días. ¿O debería ser al revés?
Jesús Lens
Comentarios
5 respuestas a «De verdades y mentiras»
Nos gustan las mentiras porque nos dan el calor que necesitamos
Me gusta la Buena Esposa, cuando la puedo ver… y este personaje es encantador y su oscilante sexualidad lo es más.
La mentira ? No comparto… Es que hay algo que sea tan solido comola mentira ? La verdad ? ya estamos con el color del cristal y esas cosas…
La mentira es verdad que se adapta, es ligera y volátil, se posa allí donde le interesa al que la dice y al que la escucha, pero no es cierto que tenga drama, el engaño si es el drama porque esconde una verdad dramática. La verdad es siempre + cruda y menos aceptable y por lo tanto + dramática que la mentira. Yo me quedo con la verdad, no estoy para fruslerías.
La verdad produce efectos más dramáticos ya que la mentira, por lo general, tiende a evitarlos. O aplazarlos.
Pero la mentira requiere de imaginación, de planteamiento, nudo y desenlace.
La verdad provoca dramas. La mentira se convierte en el drama que intenta evitar el drama en sí mismo.
Ofú.
Creo que me he liado…
Lo mejor es la VERDAD, no estoy de acuerdo contigo, la verdad NO es sinónimo de drama, es real y necesaria. Otra cosa es que, en determinados momentos, se hace necesario no decirla, pero, personalmente LA VERDAD ANTE TODO, es la forma de conocer