No sé la razón, pero de un tiempo a esta parte, suelo comentar más las vueltas que las idas. Los recuerdos de los viajes que los planes. Las vivencias que las intenciones.
Esta última ha sido una microescapada brevísima y laboral, aunque con tiempo para escuchar al magnífico Antonio Serrano en ese templo que es el Café Central. ¡Qué nos gustó!
Aún así, lo comentamos: hemos vuelto.
Y me acuerdo de un cuento que escribí y que he perdido, que no encuentro. Sobre las idas y las venidas.
Y me acuerdo de ese cuento perdido al leer esta frase de Jack London:
“Me convertí en vagabundo…, en fin, porque es simplemente más fácil irse que quedarse”.
Por esta vez, hemos vuelto.
Buenas noches. Buenos días.
Jesús vueltista Lens.