Vaya por delante una confesión: el subgénero nórdico de la novela negro-criminal no me apasiona especialmente. Excepción hecha de las descargas de adrenalina que en su momento me provocó la lectura de la trilogía de Larson, no soy muy fan de esos tochos de 800 páginas en los que los personajes invierten dos de ellas en decidirse a abrir una puerta. y, después, otras dos en abrirla.
Sin embargo, todas las referencias que tenía sobre el noruego Jo Nesbo, desde la publicación de El petirrojo, eran buenas. Así que decidí iniciar este 2015, con la lectura de El leopardo, publicado por Penguin Random House en su prestigiosa colección Roja & Negra.
Lo primero que me sorprendió es…
(Si tiene curiosidad por saberlo, este CLICK te lleva a una de nuestras páginas hermanas: Calibre 38, donde tienes la reseña completa)
Jesús Lens