Una nueva película magistral de Steven Spielberg. Otra más. ¿Y van…? Qué capacidad tiene este hombre para filmar películas que gustan a todo el mundo, que aúnan el espectáculo con las ideas y los discursos, películas que provocan tensión, risas y emoción. Y es que “El puente de los espías” es una buena película protagonizada por buenas personas que en ningún momento peca de infantilismo o ñoñería.
Es una película, otra más, sobre la amistad. Y es, nuevamente, una película que habla sobre la democracia, la justicia, los principios insobornables y la integridad de las personas.
¡Qué sensación tan placentera, ir al cine y compartir una película como ésta con cientos de espectadores que abarrotan la sala sin hacer un ruido, absortas en lo que ocurre en la pantalla!
Magia, sí. Es la magia del cine.
Porque ya saben ustedes que una de mis máximas es que no es lo mismo ver una película que ir al cine. Y “El puente de los espías” es una extraordinaria prueba de ello.
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Jesús Lens