El pasado verano, allá por julio, apareció la primera entrega del ‘Noir Burlesque’, un álbum escrito y dibujado por el suizo Enrico Marini y publicado por Norma Editorial. El encargado de dar la voz de alerta fue, por supuesto, el profesor Juan Varo, cuyo muro de Facebook es una ruina: como no para de hablar de libros, discos, películas y cómics imprescindibles, su sapiencia termina generando un pozo sin fondo en el bolsillo. Feliz y gozoso, eso sí.
¡Cómo disfruté de aquella primera entrega de uno de los cómics más canónicamente noir que hemos tenido la suerte de disfrutar estos meses! Allí estaba todo: la mujer fatal, el maleante cínico y de vuelta de todo envuelto en una peligrosa trama, el peligroso gángster que quiere tenerlo todo bajo control, los clubes de jazz, los callejones oscuros… y sexo. Mucho sexo. Hardcore. ¡Un puro despiporre negro-criminal que habría hecho las delicias de los mismísimos Raymond Chandler y Dashiell Hammett!
Lo único malo que tenía la primera entrega del ‘Noir Burlesque’ era que no terminaba, por lo que la paciente espera hasta la edición del segundo tomo me ha dejado sin uñas. Pero ya está aquí. Ya ha llegado a las librerías y, por tanto, podemos recomendarlo vivamente, que es un cómic que está de muerte.
Además, el segundo volumen evoluciona para incluir una inenarrable trama protagonizada por un cuadro cubista de Picasso —la historia se desarrolla en los años 40 del siglo pasado, una vez terminada la II Guerra Mundial— homenajea a célebres gángsteres como Bonnie and Clyde o Dillinger y sus golpes en zonas rurales e introduce a un indio salvaje, en un sentido nada eufemístico, para terminar de depurar un exquisito aroma a western noir.
Si a esa tremenda y sinuosa trama añadimos el excitante dibujo de Marini, un blanco y negro teñido de rojo con amplia representación de grises difuminados, nos encontramos con uno de los mejores homenajes posibles al género negro clásico más atemporal.
Como no quiero contarles nada más sobre la trama, me centro en el autor, ese Enrico marini del que quiero leerlo todo. Porque mira que tiene amplia variedad de registros temáticos, el tío… Ojo al resumen que hace Norma Editorial en su web: “A principios de los noventa se pasa a la ciencia ficción con ‘Gipsy’, una serie futurista protagonizada por un camionero gitano. En 1996 cultiva el western con ‘L´Étoile du Désert’, con guión de Stephen Desberg, y en 1998 hace lo propio con el terror al crear junto con Jean Dufaux la saga ‘Rapaces’. Obtiene su mayor éxito al lanzar en el 2000 la serie de capa y espada ‘El Escorpión’, de nuevo en colaboración con Desberg. Otro título destacado en su carrera es ‘Las águilas de Roma’, como autor completo”.
Si usted es lector habitual de esta sección habrá colegido que lo ‘Gipsy’ y ese camionero gitano del futuro me tiene loco perdido, faltaría más. Además, Marini es muy activo en redes sociales y su Instagram es una gozada. Miren la cuenta @marini_art y disfrutarán de su proceso creativo. Hay mucha ilustración basada en ‘Noir Burlesque’, por cierto. Échenle un vistazo y tendrán más argumentos para darse un salto a la librería y llevarse los cómics bien calentitos. Los leerán y releerán con ansia, placer y delectación.
Jesús Lens