Lo peor de lo urgente es que nos hace olvidar lo importante. Y los verdaderos problemas comienzan cuando, en nuestra vida, todo es urgencia, prisa, nervios y ansiedad.
La actualidad vertiginosa de un mundo siempre conectado hizo que, en verano, no hubiera nada más importante que el caso de Juana Rivas, que lo canibalizó todo. Hasta que llegaron septiembre… y el Procés. Y ya no hay más horizonte en nuestra vida que el 1 de octubre.
Sin embargo, es necesario tratar de mirar más allá del tema del momento. Porque siempre hay uno. Un tema. El temazo. Da lo mismo que sea la cláusula de rescisión de Neymar que el número de participantes en la Diada. La tarjeta a Ronaldo o la política municipal de Carmena. Y es que el tema, los temas del momento, tienden a parecerse como gotas de agua y a replicarse a nivel nacional, regional y local.
Cualquier cosa que haga o diga alguien de Podemos, se convierte en tema. Para bueno o para malo. Entre alabanzas sin fin y vituperios sin medida. Pero es tema. Como Venezuela.
Sea lo que sea que le ocurra a la estrella del equipo de fútbol local, es temazo. Da igual que el equipo esté en Champions, peleando por evitar el descenso o luchando por ascender a Segunda. Es tema. Además, de un tiempo a esta parte, cualquier cosa que ocurra entre fogones, gorros y delantales blancos; también tiende viralizarse y universalizarse… quedando muy poco espacio informativo para cualquier otro aspecto de nuestra vida que, a nada que lo pensemos, debería ser el auténtico motivo de reflexión, análisis, discusión y preocupación.
Por ejemplo, este titular, del IDEAL de ayer: “El sueldo medio baja un 1,4% el ultimo año ajeno a la recuperación económica”. ¿Lo leyeron? ¿Leyeron la información completa? ¿Han encontrado ustedes eco de él en las redes sociales y/o en las tertulias de su entorno? ¿Tenían pensado comentarlo esta mañana, tomando el café con la familia, o a la hora de las cervezas, con la tapa de arroz?
Es verdad. Es domingo. Tampoco hay que ponerse así. España juega por el bronce en el Eurobásket y el Atlético estrena estadio. Es posible -pero no probable- que el Granada no haya empatado y Tadeo Jones y “Detroit” nos esperan en el cine. OK. Dejemos los salarios para el lunes…
Jesús Lens