No era la primera ve que hablábamos de él. Hace unos días publicábamos la Piedad que sigue a este párrafo y, si pincháis el enlace anterior, veréis que un habitual lector de este Blog se molestó bastante con uno de los comentarios que se vertieron.
Pero, como decía antes, ya aquí habíamos hablado anteriormente de Fabre, un tipo que no deja indiferente y que, por ejemplo hoy, ha despertado las iras del irascible Juan Manuel de Prada, como podéis leer aquí.
¿Qué os parece la polémica?
Antes de hablar del mosqueo de De Prada, un inciso, que nos manda la inquieta e inquisitiva Irene, a través de la siguiente imagen, preguntándose en alta voz por el límite entre el plagio y el homenaje. Y reivindicando la ¿casualidad? y la retroalimentación permanente del mundo del arte.
Aunque sea un arte podrido, pútrido, como critica de Prada.
Ahora bien, considerando que el columnista de ABC y del XL Semanal debe tener miles de seguidores, ¿tiene sentido que, para poner a caer de un burro el cacho de mármol presentado por ese cacho de carne de Fabre en la Bienal de Venecia, le haga tanta, tantísima publicidad gratuita?

Seguro que muchos que no sabían de Fabre, ahora lo tienen presente en sus oraciones, aunque sea para desearle largos y perennes sufrimientos.
¿No contribuye de Prada, con su airado artículo, a darle más difusión, conocimiento y predicamento a, quién como él mismo le llama, no sería sino “un fantoche que trata de colarnos sus esputos infecciosos como si fueran verdadero arte”?

In contradictio veritas.
Jesús fabreado Lens
Comentarios
5 respuestas a «Fabre: cacho carne, pedazo mármol»
Prada, ese hombre me produce arcadas.
Que bueno!!! hacía años que no leía algo tan inquisitivo (de inquisición) desde que nos dejó Jimenez Losantos.
A la virgen no me extraña que después de tantos años virgen acabe con esta cara, después de todo hay actividades que vivifican el cuerpo y el alma y que sin embargo nuestra religión católica sataniza.
Pero el De Prada este valdría mas ni mencionarlo, le hacemos publicidad gratuita, que pavor tiene a los impotentes, pobre, habría que preguntarse si de lo que presumes es de lo que careces.
algún trocito de sus bondades…
«pero que aún le tributaba cierta veneración (envidiosa y amargada, pero veneración a fin de cuentas, como la que los hombres achacosos e impotentes tributan a los hombres sanos y viriles)……
en fin, para obtener alivio, enfangarlo en su misma abyección, como el criminal pervertido que, incapaz de soportar sus achaques o su impotencia, busca consuelo contagiando con los miasmas de su enfermedad al hombre sano, o castrando al hombre viril.»
Tanta virilidad sometida en esos sacerdotes!!! que acaban abusando de todo, llevándose por delante infancias y lo que pillen
Jesús, no me leas siempre bizcorneado, por favor. Me molestó la forma del comentario, no el fondo. Soy partidario de la libertad de opinión, pero fundada y sin estridencias voceadoras, que ni le quita ni le da nada al mensaje sólo lo ensucian y no por hablar con más procacidad se tiene más razón.
Tampoco me ha gustado el artículo de Prada, sobre todo por lo dicho arriba también.
Hola Jesús. No sé por qué se extrañan de que Prada suelte esos exabruptos. Lo suele hacer a menudo. Es el prototipo de facha que no acepta otra visión que la suya. En el mundo del arte ha habido reinterpretaciones más o menos afortunadas de los clásicos. Sin ir más lejos, Picasso o Saura hicieron muchas meninas. Pero los intolerantes son así. Vayamos preparándonos, porque se nos viene un maremoto pepero de intolerancia y sectarismo.
Carrasqueño, te entiendo. Y créeme que siempre te leo por directo. Bien lo sabes. A mí, de lo de de Prada, más allá de su habitual desmesurado tono, como dice Paco, me sorprende que le haya hecho tantísima publicidad gratuita al Fabre. Es el contrasentido de la intolerancia, cuando linda con el fanatismo.