Llámenme provinciano, cateto o granaíno y mú granaíno, pero siempre que viajo me gusta seguir el rastro de Granada allá por donde voy. De ahí mi alegría al descubrir a Lorca en un collage de Dalí en pleno corazón de Berlín, por ejemplo.
Este año lo estrenamos en Madrid, disfrutando de sus musicales y de sus museos. Y de sus bravas y sus callos, como escribo en mi Gastrobitácora del suplemento Andalucía Gourmet de hoy viernes, que viene muy depurativo y detox, por cierto.
En el Reina Sofía, además de volver a emocionarnos con el Guernica y de cumplimentar a Dalí y a Gutiérrez Solana como se merecen, pasamos por la exposición/instalación dedicada al gran Val del Omar, muy emocionante y evocadora.
Además de varios de sus inventos, proyectores y cámaras, se puede disfrutar en pantalla grande de su hipnótica visión del mundo a través de la proyección de ‘Fuego en Castilla’, subtitulada como ‘Tactilvisión del páramo del espanto’. Flipé con la Mecamística de Val del Omar, uno de los creadores más importantes y originales de nuestro país, al que vamos a dedicar mucho espacio en la ya inminente segunda edición del festival Gravite, patrocinado por Bankia.
Si van por Madrid, no dejen de hacerle los honores a uno de nuestros paisanos más visionarios. No es sólo que se lo merezca. Es que van ustedes a penetrar en la mente prodigiosa de un creador sin límites para quien nada de lo humano era ajeno.
Y a tiro de piedra del Reina Sofía, cruzando Atocha, se encuentra la galería ‘My name’s Lolita Art’ que ahora mismo tiene en exposición la obra más reciente de uno de nuestros artistas más internacionales: Paco Pomet.
Resulta emocionante encontrar expuestas en las paredes de la galería algunas de las obras de Paco a cuyo proceso creativo pudimos asomarnos este verano en su estudio de la antigua azucarera del Genil. Como la de esa luna que llega mientras se marcha el sol, en un ambiente de género negro. O los coches de los años 30 del pasado siglo cuyos faros emiten la luz de los sable láser de la saga de ‘Star Wars’.
Llámenme localista, pero me encanta disfrutar del talento granadino allende nuestras fronteras.
Jesús Lens