¡Qué bueno, que Paco Jurado, padre de aquella excelente novela, “Benegas”, publicada por Almuzara; y mi room-mate en Semana Negra de hace tres o cuatro me haya invitado a participar en unas jornadas literarias en Córdoba, bajo el título de “Un otoño de novela”!
Excusas para ir a esa bella ciudad no hacen falta, pero si, además, teñimos la vista de negro y de rojo sangre… ¡brutal!
Y más brutal saber que voy a compartir mesa y charla con dos escritores portentosos. Uno, además, es un conversador nato. Y un tremendo provocador. Además de erudito. Y cinéfilo compulsivo. Su lengua, además de ser la más rápida al otro lado del Guadalquivir, es un arma letal.
Se llama Mariano Sánchez Soler, ha ganado el Premio L’H Confidencial y ya hay ganas… ¡ganazas!… de compartir un buen rato con él.
Al otro no lo conozco. En persona. Pero como si lo conociera de toda la vida. Un monstruo como Alexis Ravelo, ganador del Hammett de este año, compañero de andanzas digitales en la Banda del 38 que capitanea el intrépido Ricardo Bosque y, además, un timador nato.
La cuestión que nos plantea el comisario Jurado es de órdago: La expansión del género negro a otros ámbitos literarios. ¿Se puede morir de éxito?
¿Qué os parece?
Me gustaría conocer opiniones y sugerencias de cómo orientar la charla de forma que la gente que venga a Córdoba, el jueves 6 de noviembre, además de pasarlo bien (eso, con los tipos antes citados, está asegurado) aprenda y sienta que su tiempo ha estado bien invertido.
El turno de palabra comienza en 3, 2, 1…
¡Seguimos!
Jesús Lens