«Reconozco a un traidor antes que él mismo»
Saddam Hussein.
El sueño compartido de la HBO y la BBC provoca obras maestras.
Lógicamente.
Porque ambas son las dos cadenas televisivas más respetadas en cuestión de series, aunando el máximo talento por metro cuadrado que hay ahora mismo en el universo audiovisual. Cine incluido, por supuesto.
Comienza el nuevo y esperadísimo estreno compartido por ambas cadenas, «House of Saddam», con el anuncio de George Bush Jr. en televisión del inminente ataque de sus tropas a Irak. Los espectadores: Sadam Hussein y su familia. Mientras las mujeres se afanan por ponerse a salvo, Saddam habla con su hijo Uday y le dice que ellos no huirán de Irak. Que ellos se quedarán hasta ver derrotados a los americanos.
De inmediato, la acción retrocede a 1979. Es la fiesta de cumpleaños de una de las hijas de Saddam, a la sazón, vicepresidente de Irak. Los hombres están viendo a Jomeini en la televisión, dentro de un cuarto cerrado, mientras la fiesta, el jolgorio y el jaleo se desarrollan fuera.
¿Cómo no evocar el arranque de «El Padrino», la obra maestra de Coppola en que se contaba la historia de otra terrible y sanguinaria saga familiar, en aquel caso, los Corleone?
A partir de ahí, la historia coge un ritmo vertiginoso, para ir contando la tremenda biografía de Saddam, su paranoia, su relación con su madre, con sus hermanos putativos, su esposa y la cohorte de consejeros, amigos, familiares y colaboradores que le rodean. Y, a la vez, la capacidad de jugar con los niños, bromear y ser simpático, cariñoso y agradable. El lado íntimo del monstruo.
De entre los grandes momentos del primer episodio destacaría dos: el de la purga entre los correligionarios del partido Baaz que lleva a cabo Saddam, al modo de una siniestra caza de brujas en la que todos sus partidarios se ven obligados a mancharse las manos de sangre, para ser cómplices del golpe de estado ejecutado y, sobre todo, el del asesinato de su mejor amigo, consejero y más íntimo colaborador. Cuando su esposa le pide explicaciones, el iluminado líder ni miente ni busca cualquier tipo de justificación. Sólo se despacha con una de las frases más terribles que se han oído jamás en una pantalla:
- «Hice lo que era necesario hacer. El hombre que es capaz de sacrificar a su mejor amigo es un hombre sin flaqueza. A los ojos de mis enemigos, ahora soy más fuerte.»
Y, por supuesto, el casting, uno de los grandes aciertos de la serie, siempre punto fuerte de las producciones HBO & BBC. Como el diseño de producción y las localizaciones, con esas vistas de Bagdad, bañada por la luz de una inmensa puesta de sol sobre el Tigris.
No sé cómo irán los siguientes tres episodios de esta intensa miniserie, pero si la HBO ya nos deslumbró con la genial reconstrucción de la II Guerra de Irak en la monumental «Generation kill» de la que tan bien hablamos en ESTA ENTRADA, parece que con «House os Saddam» han vuelto a dar de lleno en el clavo. Personalmente, y como dice Boyero en ESTE VÍDEO, ya tengo mogollón de ganas de que llegue el próximo miércoles, para seguir disfrutando de esta estupenda serie.
Jesús Lens, más teleadicto que nunca.
Comentarios
15 respuestas a «HOUSE OF SADDAM»
Hablando de Sadam, enganchado me tiene Antonio Lozano con sus cenizas de Bagdad. A ver si la puedo terminar esta tarde.
«Las cenizas de Bagdad» es una maravilla y pronto tendremos a Antonio Lozano con nosotros!!!
A mi también me encantó y una cosa que me llamó la atención es el tema atuendo en las mujeres, qué constrastazo de madre con chador y mujer a la americana y amante onda Barbie. Fascinante (y cabreante cuando alguna vez una se ha tenido que poner chador) tema, sobre todo para las mujeres occidentales.
Para hacer una serie sobre Bush no habría más que cambir los nombres a los personajes del guión e incrementar el número de asesinados por todo el planeta en nombre del mundo libre.
Erzagalillo, la historia de Bush padre y Bush hijo en guerra contra el mismo sujeto sería memorable. Te recomiendo «Generation kill». Te sorprenderá.
Lillian, esa tensión entre lo occidental y lo tradicional dará juego, me parece.
¿Has entrado en el blog de Lía? Estoy preocupada…
No. Salgo poco de Blogs estas semanas. Luego miro a ver.
Venia o de buen rollo, pero se os ve el plumerín…
Comporar a Sadam con Bush es una tontería como bien sabéis.
y si lo hacéis comprarlo con Felipe González que estuvo en la primera guerra de Irak…
Y Castro, hablemos de Fidel, tiene a vuestros amigos periodistas y escritores en la carcel por ideas políticas y eso os parece bién…curioso, muy curioso..
Conde Duque, no entiendo ese plural. La II Guerra de Irak fue una ignominia y todavía se están pagando las consecuencias.
Pero lo de Sadam fue una cosa que no tuvo nombre.
O lo mismo tenemos que defender lo del Enemigo de mi enemigo es mi amigo…
Porque la II fue una ignominia y la I no, y no medigas por la invasión de Kuwait que eso era un microestado como perejil…
Pena no poder comprobarlo, pero me hubiese jugado todo lo que tengo a que si Zapatero fuese el presidente durante la época de la II guerra de Irak hubiese echo exactamente lo mismo que Aznar…y tú, en el fondo, sabes que esto es verdad.
Amigo, la diferencia era una cosa llamada ONU. Que no pinta mucho, pero algo pinta…
En la II guerra del golfo participaron 73 paises y fue avalada por, no una, sino 11 resoluciones de Naciones Unidas. Te ruego compruebes el dato.
Por mucho que «El País» repita sus mentiras no hay que creerselas.
A mi Generation Kill me aburrio en mitad del primer capitulo, esta en cambio ha empezado bastante, bastante bien.
[…] una serie más, por tanto, a seguir con detenimiento y atención, como “House of Saddam“. la quinta temporada de Perdidos o Life on mars. Amigos de la innovación, ¡ésta es […]
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