Ha sido terminar uno y comenzar el otro. En Granada, cuando llega el verano, se encadenan los dos grandes festivales de nuestra ciudad: el de Música y Danza y el Jazz en la Costa.
El año pasado, por culpa de mi caos organizativo, no pisé el parque del Majuelo donde se celebra desde tiempos inmemoriales el Jazz en la Costa, que ya cumple 32 añazos. Este año, sin embargo, estoy firmemente comprometido a bajar a Almuñécar y disfrutar de todos los conciertos posibles: el programa del 2019 está magníficamente rematado y todas las noches prometen emociones fuertes.
Los dos conciertos que más ansiosamente espero son los de Gonzalo Rubalcaba y Christian McBride Situation. Insisto: todo el programa es excelente y hay variedad para todos los gustos, desde el jazz vocal de Jazzmeia Horn y José James al sorprendente flamenco jazz de Antonio Lizana, con un cierre de jazz clásico a cargo de Jesse Davis.
Aunque me gusten los vientos del saxofón y la trompeta, mi formato favorito en el jazz es el trío del piano y, en ese sentido, el cubano Gonzalo Rubalcaba es uno de sus mejores representantes. Definido por Dizzie Gillespie como “el mejor pianista que he escuchado en los últimos diez años” cuando tocaron juntos en La Habana, Rubalcaba ha ganado varios Grammy y, además de tocar como los ángeles, es productor de otros músicos y profesor en la universidad de Miami. Lo único que espero es que no se deje contagiar por el ambiente festivo y que no se meta en tontás verbeneras, como hizo Roberto Fonseca hace un par de años, arruinando el recuerdo de un excelente concierto.
El contrabajista Christian McBride es uno de esos intelectuales cuya voz es escuchada y respetada por las más altas instancias norteamericanas, defensor de los derechos civiles y capaz de improvisar una banda, sobre la marcha, cuando sus músicos habituales no consiguieron llegar a tiempo para un concierto en Monterrey.
Esta semana, la acción musical está en Almuñécar. Uno de los mejores festivales de España, en casa y al fresquito. ¡Vénganse!
Jesús Lens