Tras varias semanas corriendo sin parar, por fin pudo pararse, relajarse y reflexionar.
Ahora bien: ¿Pensáis que le servirá de algo?
Jesús irreflexivo Lens
En los tres años pasados, además de reflexionar, escribimos. ¿O quizá escribimos sin reflexionar? 2008, 2009 y… el cuento de 2010, en concreto, dio mucho que hablar. «Un cerdo cae», se llamaba. ¿Lo recordáis?
¡Felices reflexiones!