En esta vida hay libros y libros. Y autores y autores. Los hay negros, criminales, policíacos, forenses, thrilleros, espías…
Y más allá, está Camilleri.
Camilleri es uno de esos autores que se han convertido en un género en sí mismos. Un escritor del que hay que leer todo lo que escribe, incluida la lista de la compra.
“Esta historia, absolutamente auténtica, he podido escribirla solo porque Giovanni Sacco, uno de los seis hijos de Girolamo, me ha invitado a contar las vicisitudes de su familia y me ha proporcionado documentos oficiales, escritos familiares y también las actas del proceso. He intentado contar, a través de este western de la Cosa Nostra, para usar un título de Sciascia, cómo la mafia no solo mata, sino que, allí donde el estado está ausente, también condiciona y trastorna irreparablemente la vida de las personas”.
¿Qué más añadir a un descripción y un resumen tan absolutamente precisos, preclaros y perfectos?
Pues que Camilleri, por supuesto, acierta. Una vez más.
(Sigue leyendo esta reseña en nuestra página hermana, Calibre 38)
Jesús Lens