La música y los músicos de Los Fabulosos Baker Boys

Y tras las dos primeras entradas de cine sobre «Los Fabulosos Baker Boys», que puedes leer aquí y aquí, toca hablar de la banda sonora:

Detrás de la banda sonora de “Los fabulosos Baker Boys” hay un tipo con una carrera musical llena de éxitos, coronada con un Oscar por la música de “The Milagro Beanfield War” (Un lugar llamado Milagro) en 1989. Es el mismo autor de la música de películas tan célebres como “Los tres días del cóndor”, “Tootsie” o “El graduado”. Sí, mucho Sydney Pollack. Buen amigo.

 Fabulosos Baker Boys poster inglés

Lo que quizás no se sepa tanto es que este mismo señor posee también una fructífera discografía jazzística dónde hay colaboraciones con Benny Goodman, Thad Jones, Sarah Vaughan, Carmen McRae, Quincy Jones, Gerry Mulligan o Art Farmer; en fin… ¿Quién mejor entonces para firmar la banda sonora de Los fabulosos?

Dave Grusin es posible que pase más a la historia musical por sus composiciones para películas que por sus discos de jazz. ¡Y por hacer cantar a Michelle Pfeiffer como una diva del jazz! No obstante, estamos ante un estupendo pianista de jazz que nos recuerda a Bill Evans o a Red Garland. A músicos como Grusin muchos críticos y aficionados al jazz no le perdonan sus coqueteos con el jazz-fusión, el smooth jazz, el jazz pop o el crossover jazz, adjetivos todos que llevan aparejados el sambenito de mala música y de jazz de baja categoría. Música advenediza vamos. No me encuentro yo precisamente entre los seguidores de este tipo de música pero, al igual que pasó con cierto jazz de los 70, no conviene eliminar de un plumazo toda una época histórica del jazz amparados en una simple etiqueta musical. Una revisión detenida de este tipo de discografía nos podría dar más de una sorpresa… positiva. Además, tampoco es oro todo el jazz revisionista de los 80 que promovían los “jóvenes leones”.

 Fabulosos Baker Boys beso

En el haber de Grusin está también ser fundador en 1978, junto al batería Larry Rosen, del sello GRP, dónde grabaron Dizzy Gillespie o Chick Corea allá por los años 80.

Para la banda sonora de “Los fabulosos Baker Boys” Dave Grusin llamó a un buen puñado de amigos para tocar los temas originales que había compuesto para la película. De los seis temas que firma el pianista yo destacaría “Shop Till You Bop”, buen tema bop con un estupendo tour de force de Ernie Watts al saxo tenor y Sal Marquez a la trompeta que acompaña de manera alegre un pasaje de la cinta en la que Jack (Jeff Bridges) obliga a Suzie (Michelle Pfeiffer) a volver al escenario; “The Moment of Truth” (basada en la melodía de “Candy Man”) suena mientras Jack acude al tejado a calmar a Nina (Ellie Raab), para este tema Grusin se hace acompañar de su buen amigo el guitarrista Lee Ritenour; y ese tema que aparece al principio de la película y que nos avanza musicalmente de alguna manera el carácter de Jack, “Jack’s Theme”, con un inconfundible sonido de trompeta a lo Miles. En estos tres casos creo que se da esa necesaria ecuación que cumple todo bueno compositor de bandas sonoras: acompañar de la mejor manera el desarrollo de una acción sin que apenas se note la presencia de la música.

 Fabulosos Baker Boys

Todo hay que decirlo, la banda sonora está muy por encima de la película. A ello contribuye la incorporación a la b.s.o. de varios músicos emblemáticos de la historia del jazz. La interpretación del standart “Lullaby of Birdland” a cargo del trío liderado por el legendario baterista Earl Palmer es estupenda, ¿un guiño a un músico que salió de la muy jazzística Nueva Orleans para probar las mieles del éxito en Hollywood primero y como acompañante de grupos de blues y rock más tarde? Benny Goodman fue uno de los primeros empleadores de Grusin, en los años 60. “Moonglow”, el tema que interpreta el cuarteto de Benny Goodman en la cinta, lo compuso nada menos que Irving Mills (el mismo que firma “Mood Indigo” o “Sophisticated Lady”) en los años 30 y se convirtió en popular gracias a las interpretaciones de la orquesta de Joe Venuti o el propio Goodman. Art Tatum también registró una interpretación del tema que personalmente considero superior. La orquesta de Duke Ellington no necesita ser presentada. Bajo la batuta de su hijo y continuador Merce Ellington aparece otro de esos temas emblemáticos del jazz: “Do Nothin’ Till You Hear from Me”.

Mención aparte tiene Michelle Pfeiffer. Resultaba inevitable llegar a este punto.

 Fabulosos Baker Boys duo

Se habla mucho del “Makin’ Whoopee” de la Pfeiffer, más por el modo que por la interpretación en sí; sin embargo, es en “My Funny Valentine”, que pone el broche final a la película, dónde creo que explota mejor la actriz sus dotes como cantante. No se crean que resultó fácil habida cuenta el precedente de la actriz como cantante en “Grease II” (¿acaso creían que no hubo una segunda parte?). Pero Grusin sabía lo que se hacía con la actriz. No hay que olvidar que había trabajado con dos divas de la talla de Sarah Vaughan y Carmen McRae. En cualquier caso, el propio director confesaba la profesionalidad de la actriz: “Fue un claro ejemplo de lo que un buen actor puede realmente hacer”; y la Pfeiffer lo confirmó: “Escuché mucha música de jazz, Billy Holiday, Hellen Merrill… aunque no trataba de copiar a nadie”. Para la anécdota queda el comentario de Sally Stevens, que la ayudó como coach a perfeccionar su voz: “Le sugerí que escuchara a Ella Fitzgerald, (…). Al principio Michelle Pfeiffer estaba más cerca cuando cantaba de Bob Dylan que de Ella”. ¿Se imaginan?

BSO (GRP, 1989):

Jack’s Theme, Welcome to the Road, Makin’ Whoopee, Suzie and Jack, Shop Till You Bop, Soft on Me, Do Nothin’ Till You Hear from Me, The Moment of Truth, Moonglow, Lullaby of Birdland, My Funny Valentine.

Músicos:

Dave Grusin (teclados), Ernie Watts (saxo tenor), Lee Ritenour (guitarra), Sal Marquez (trompeta), Brian Bromberg (bajo), Harvey Mason (batería), The Duke Ellington Orchestra (dir. Mercer Ellington), Earl Palmer Trio, Benny Goodman Quartet, Michelle Pfeiffer (voz).

Cid & Lens