Tras el fallecimiento de Hans Beck, papá de los clicks de Playmobil, la SGAE ha decidido demandar a sus herederos por «perversión de la mente infantil».
-¿Es de recibo que el Sr. Beck aparezca de esta guisa en las fotografías?– preguntan de la SGAE.
-Después, van los niños, como este rubito, precioso e inocente angelito… y le imitan.
En su demanda, la SGAE continúa:
«Beck ha sido uno de los grandes impulsores de la piratería en este país, haciendo que los niños se identifiquen con esos personajes tan siniestros y peligrosos: bucaneros, patas de palo y filibusteros. ¿Cuál ha sido, históricamente, el regalo más anhelado por los niños de varias generaciones?
El barco pirata de los Clicks.
Y, claro, se empieza por jugar a los piratas y se termina por hacer descargas ilegales por Internet.
Y la madre del niño de la foto, que se prepare. En cuanto conozcamos su identidad, haremos que caiga contra ella todo el peso de la ley, por piratear el espíritu y la mente de su vástago. ¡Que de la cara! Si no es una cobarde, claro.»
Un escándalo, oigan.