Pues sí amigos. “Café-Bar Cinema” ya ha salido del horno y está enfriándose, antes de ser servido a las librerías.
¡Hip, hip… hurra!
Lo quiero celebrar con un cuentito, un microrrelato ultracorto, que nos va al pelo… y nos dejará resaca
Dedicado a mis amigos Colin y Pepe.
De hecho, fue hablando con éste que se me ocurrió el cuento.
En esa ocasión, no le sirvió la tónica habitual.
Le sirvió otra diferente, especial, única.
Una tónica aderezada con estricnina.
Ya no podía soportar que aquel pijo con pretensiones, cada noche, le diera la murga después de haberle pedido el Gin Tonic.
¡Cómo si él no fuera uno de los barman más reputados de Barcelona y necesitase la asesoría o los consejos de aquel petimetre!
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
Comentarios
2 respuestas a «La tónica habitual»
Al principio, con la lectura del título, interpreté otros derroteros para el cuento. Bueno, Lens, sólo me falta una femme fatale, tal vez Lulú (vía la Brooks, por supuesto)
Gracias por la dedicatoria, aunque aún mas agradecido por hacernos disfrutar de tus creaciones. Y cuenta con un gin tonic que, ojalá, podamos compartir con Colin.