Mi Cuate Pepe, rememorando para qué pueden servir los libros, como decíamos aquí, me recuerda que existe el ejemplo contrario, como demuestra esta foto, que podría estar sacada de tantas y tantas casas… antiguas. Porque los libros, hoy, ya no cotizan como antes. Ni son apreciados como antaño. ¡Ya no somos merecedores de su cariño!
Jesús de pega Lens.