Contrastan las caras de alegría, ilusión, expectativas, nervios e incertidumbre de los alumnos que han participado en las Jornadas de Recepción de Estudiantes de la UGR con los rostros, decididos e indignados, de los manifestantes en las concentraciones en contra de la LOMCE y las reválidas. Y de ello hablo en IDEAL.
Las dos caras de una misma moneda. De hecho, algunos de los estudiantes participaron de ambas convocatorias, que la ilusión no es incompatible con la indignación.
Abro la web de IDEAL y me encuentro con que Rajoy, en pleno proceso de investidura, cede a las críticas y presiones de la comunidad educativa, de forma que “que las reválidas de cuarto de la ESO y Bachiller que implantará este curso carecerán de todo valor académico durante todo el tiempo que sea necesario para tratar de cerrar un pacto nacional por la educación”. ¡Toma ya!
Sin duda, es una buena noticia. Pero una buena noticia que no debe hacernos olvidar el escándalo que supone haber tratado de hacer comulgar con ruedas de molino a alumnos y docentes, a lo largo de estos años. ¿Dónde quedan ahora las soflamas sobre la educación de calidad y la excelencia que han estado repitiendo los corifeos del PP, desde que se anunció el despropósito de la LOMCE, una norma criticada de forma unánime por todas las fuerzas políticas… excepción hecha del PP?
Sí. Ahora toca hablar de Pacto Nacional por la Educación. Así, con mayúsculas. Y de otros grandes Pactos, como el de las Pensiones. Lo que sea, para justificar la abstención del PSOE y el apoyo de Cs al gobierno de Rajoy. Lástima que, durante su mandato con mayoría absoluta, el PP no haya querido consensuar nada de nada.
A ver si hay suerte y en este maremágnum de cesiones y negociaciones se cuela de rondón el ignominioso 21% del IVA cultural, que tanto daño ha hecho y sigue haciendo a los sectores creativos de nuestro país. Ya sabemos que la Cultura no le interesa a ningún estadista (recordemos que, en los debates presidenciales de las dos últimas campañas electorales, nadie la nombró ni por error), pero lo mismo y de casualidad, alguien plantea el tema.
¿Quizá los descolocados chavales de Unidos Podemos, pillados en fuera de juego tras su frustrado y estéril ejercicio de tacticismo? Además de enfurruñarse y decir que NO a todo, alguna cruzada tendrán que hacer suya…
Jesús Lens