Dedicado a Jose Guerrero, que me regaló este libro
Y con el que coincido en tantas y tantas cosas…
Mi buen amigo José Manuel me ha descubierto una estupenda página de Internet: www.wordreference.com en que hay traducciones, definiciones y conceptualizaciones de millones de palabras de todo el mundo y de los más variados idiomas.
Para definir la novela «Entre limones», de Chris Stewart, cuya publicación hemos de agradecer a la editorial andaluza Almuzara, tenía una palabra en mente: «Charm», que según la página de marras, significa «encanto» o «hechizo» y, como verbo, «cautivar».
Todas esas acepciones son aplicables a una novela muy sencilla en apariencia, pero estupendamente escrita y, sobre todo, cargada de ironía, fino humor y mucho, mucho sentido común.
Yo no sé ustedes pero yo he soñado, y aún lo hago de cuando en vez, con la ruptura, el viaje sin retorno, el corte de amarras y la huída definitiva. De las grandes frustraciones de mi vida: haber nacido en Granada, haber estudiado en Granada y seguir trabajando y viviendo en Granada. Ojo. Que nadie de mi empresa pida que esta declaración supone una solicitud encubierta de traslado. Que conste.
No.
Me gusta mi vida y me gusta mi ciudad, me encanta mi trabajo y soy feliz en la capital nazarí, donde tengo a mis mejores y más cercanos amigos. Pero eso no quita para que, en determinadas ocasiones, como ocurre mientras leía «Entre limones», me asalte un cierto desasosiego, una inquietud, un deseado anhelo: «¿y qué pasaría si me marchara?»
Hay que ser muy valiente, o muy loco, para hacer lo que hicieron Stewart y su mujer: liarse la manta a la cabeza y, siguiendo la estela de tantos y tantos viajeros ingleses que huían de la humedad, la lluvia y el gris de Inglaterra, instalarse en el luminoso y soleado sur de España. Concretamente, en las Alpujarras, una tierra muy especial, mágica, con imán.
«Entre limones», a estas alturas ya lo saben todos ustedes, cuenta el proceso de adaptación a un cortijo llamado El Valero por parte de una pareja de ingleses. Las cosas que les pasan, las anécdotas, las incomprensiones y, sobre todo, la solidaridad que encuentran en amigos y vecinos constituyen el esqueleto de una narración que, a través de una sencillez argumental casi ascética, invitan a la huída de las malas costumbres, el adocenamiento y el pensamiento único.
Un libro que invita a reflexionar, además, sobre la idiosincrasia española, granaína y alpujarreña, riéndose de algunos de nuestros vicios capitales, pero también hostigando, con dulzura y sin saña, a colectivos como el de los hippies que paren a sus hijos en tipis indios, en mitad de cánticos espirituales y purificadores. Críticas que nunca hieren porque el autor del libro es el primero en mofarse de sí mismo y de buena parte de sus limitaciones como cortijero autónomo y autosuficiente.
Un libro, «Entre limones», efectivamente encantador, dotado de una de las virtudes más difíciles de la literatura: invitar a soñar, viajar y cambiar de forma de vivir. Aunque, claro, si uno decidiera romper con todo, las Alpujarras se le quedan muy, demasiado cerca. Hoy por hoy, y por distintas circunstancias y casuales reencuentros, posiblemente me iría a Irlanda, a las Islas de Arán o al pueblito de Doolin, famoso por ser uno de los centros espirituales de la música celta, junto a los acantilados de Moher, y sobre el que pronto volveremos.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
Comentarios
12 respuestas a «LIBLOGS: ENTRE LIMONES»
Bueno Jesús, llegas tarde pero llegas BIEN.
«Entre limones» es un libro sencillo, agradable, divertido y que te hace soñar. Y soñar es muy bueno.
Es una historia real que -para mí- incluso ensalza y destaca el comportamiento y trato que obtuvieron de los españoles autóctonos. No me imagino a ningún Domingo (o similar) en Inglaterra. Yo también soy pro-irlandés.
Y por supuesto, algo que quiero destacar es el hecho tan importante de marcharte de tu país y dejarlo todo para iniciar una nueva vida ¿ cuál es el nombre a todo esto?
Yo lo definiría como OPTIMISMO y VIDA.
Un abrazo. Alfa79
P.D.: por cierto, que llevo toda la semana «entre limones». Estrujándolos en una buena taza de caldo antienfriamiento.
Alfa, habrá bien lo llame huída, habrá quien lo llame valentía. Todas las acciones humanas son susceptibles de ser vistas en base a dos prismas distintos, casi contradictorios.
Cuidate ese enfriamiento, que estamos muy al principio del invierno!!!!!!!
En esas estamos Jesús. Hay muchas opiniones sobre el libro y algunas bastante dispares. Para mí, esa huída era auténtica valentía.
Lo mejor del libro es soñar con lo que nos ofrece.
Intentaremos cuidarnos. Llevo 5 días en ascuas.
Saludos. Alfa79
Muy buena reseña, Jesús. Magnífica. Mejor que el libro, que en mi opinión no llega a tanto (tampoco es para ponerlo como lo han puesto Bomarzo y los demás).
Rigoletto
Estupenda descripción del libro, que comparto totalmente. El libro de Stewart, el ex- batería de Génesis – no sí sí con más talento o menos del escritor – refleja muy bien la vida ancestral de Las Alpujarras, vista por una mirada independiente y perteneciente a otra cultura. Esa es su gran divisa, en mi opinión.
Suerte para la final…
Cuando ya pasan 9 minutos de las 0 horas, me he pasado del tiempo pero leyendo tu reseña me han entrado ganas de participar. La verdad es que, y coincido con Rigoletto, me ha gustado más tu opinión por la dimensión o trasfondo que alcanzas a ver en él que el libro en sí. Yo lo leí con ganas pero no me cautivó. El final creo que es lo más flojo.
Tutato
Envidio a quien ha podido exprimir tanto el libro. Insisto, sé que no es culpa del texto sino de un servidor.
Buena reseña.
Si eres de natural valiente y fuguillas te sale una reseña tan buena como la tuya.
Bueno, lo importante de los libros, más allá de lo que cuentan, es que te hagan soñar, imaginar, pensar, disfrutar… y éste lo consigue. También es verdad que cada uno tiene sus géneros favoritos y, personalmente, los libros de viajes, huídas, cambios, etc. me parecen de lo más estimulante.
Pues es verdad que se le saca más chicha a tu artículo que al libro; una gran reseña. Aunque a mi ellibro no me ha desagradado tanto como a otros liblogueros, ha sido relajante leerlo.
Besillos
a mi me ha gustado,un poco mi marido y yo hemos hecho lo mismo pero en mas pequeño todo, nos compramos una casa antigua para restaurar y nos hartamos de trabajar, nosotros mismos hicimos de todo y al leer la novela muchas cosas me recordaban a lo que vivimos nosotros pues esto es un pequeño pueblo y la gente mira las cosas de otra manera. hoy endia estamos muy agusto
Pero Lui, ¿también en las Alpujarras? Enhorabuena por esa inicitiva.