Es complicado, esta mañana, hacerse escuchar por encima del sonido de las bolas, girando dentro de los bombos de la Lotería. Entre las 9 y las 12 de hoy, las únicas voces autorizadas son las de los niños del Colegio de San Ildefonso que van desgranando números premiados y cantidades de euros, hasta completar los preceptivos alambres y tablas.
A mí, la lotería de Navidad me provoca un efecto de Perro de Pavlov relacionado con Covirán: en 1993, como en cientos de hogares granadinos, entró en nuestra casa un pellizco de aquel premio, tan bien repartido: mi madre había comprado alguna papeleta en el súper de debajo de casa. Un Covirán, por supuesto.
Hoy, a partir de las 12, la mayoría de nosotros habremos vuelto a no pillar nada (*). Alguna pedrea, con suerte, que nos permita minimizar pérdidas. Será entonces cuando tiremos de socorridos tópicos y digamos aquello de que los importante es tener salud y que la mejor lotería es el trabajo y la economía.
Y si hablamos de trabajo y empleo, en Granada, Pavlov vuelve a dirigirnos hacia el mismo sitio: Covirán. Porque, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por la revista Andalucía Económica, Covirán se encuentra entre las cinco empresas que más empleo generan en Andalucía.
Solo Abengoa, Mercadona y la suma de El Corte Inglés e Hipercor crean más puestos de trabajo que Covirán en nuestra tierra. ¿Somos conscientes de la magnitud de esa cifra? Casi 15.000 empleos genera nuestra cooperativa, además de ser una importante cadena de distribución de bienes y productos producidos, manipulados y envasados en Andalucía.
La Cooperativa Virgen de las Angustias, con sus cientos de supermercados -la mayoría de ellos de barrio- distribuidos por España y Portugal, es un milagro cotidiano al que concedemos poca o ninguna importancia. Una cooperativa que, si no existiera, habría que inventarla.
Pero existe. Felizmente. Y hay que cuidarla. De la forma más sencilla del mundo: comprando en esos establecimientos que, vestidos de rojo, verde y blanco, están ahí al lado de casa. A la vuelta de la esquina.
Hoy, 22 de diciembre, recordemos que si hablamos de trabajo y economía, con Covirán nos toca el Gordo cada vez que sus supermercados abren las puertas.
*Insisto que, ojalá, me tenga que comer esta columna con patatas, gracias a que una lluvia de millones haya anegado el Zaidín…
Jesús Lens