Por fortuna, esto se ha desactivado, pero como explico en mi artículo de IDEAL de hoy, algo pasa para Granada se esté convirtiendo en la Capital de la Caspa… Juro que yo también pensé que era una noticia chorra cuando lo vi en las redes. Un gancho llamativo para promocionar algún tipo de mamarrachada o programa de telebasura cualquiera.
Y no le hice caso.
Hasta que me llegó la invitación de change.org para firmar en contra de que “El regreso de los Reyes” se celebrara en Granada. Cuando lea usted esta columna ya estará enterado del asunto, así que nos vamos a ahorrar entrar en detalles. Solo diremos que se trata de una convocatoria de carácter internacional realizada por un grupo de cafres que consideran que la mujer es inferior al hombre. Y, a partir de esa nauseabunda tesis, ya se pueden imaginar las conclusiones a las que llegan los discípulos del promotor de este bochornoso “evento”, un fulano de cuyo nombre no quiero acordarme para evitar darle más publicidad y reconocimiento.
165 concentraciones en 423 países. Y, en España, dos únicas ciudades: Barcelona y… Granada. ¿Será posible? ¡Otra vez! Otra vez trending topic por un asunto rijoso, vergonzante e ignominioso.
Lo primero y más urgente es detener este despropósito e impedir la concentración de unos animales que defienden que las mujeres no deben votar e, incluso, que la violación no debería ser ilegal. No dudo de que la Fiscalía tomará cartas en el asunto y prohibirá semejante sinsentido.
Inmediatamente después, estamos obligados a preguntarnos por qué Granada ha sido una de los dos únicas ciudades españolas elegidas para la concentración ultramachista. Y es que cuando no somos la Capital Universal del Botellón, alcanzamos el récord mundial de cutre despedidas de soltero por metro cuadrado.
Sí. Granada es una ciudad atractiva para todo y para todos. Pero no creo que la Alhambra o la Capilla Real sean los reclamos principales que atraigan a nuestra ciudad a los amantes de la borrachera por la borrachera.
Y ahora, por si faltaba algo, nos hemos convertido en imán para un colectivo de deficientes mentales que vienen a hacer ostentación del ultramachismo. Insisto, ¿por qué? ¿Qué imagen proyectamos al exterior para que, a la hora de planificar la versión hispana de “Resacón en Las Vegas”, la ciudad elegida para el desparrame sea Granada?
Pregunta abierta a todos los gurús que reflexionan sobre ese concepto -tan feo- que es la Marca Granada: ¿qué estamos haciendo mal?
Jesús Lens