Metrógrados y underground

Lo único malo que tiene el nuevo incumplimiento en el plazo dado para la entrada en funcionamiento del Metro es que, de momento, seguiremos sin poder usarlo. Por todo lo demás, la nueva espantá de la Consejería de Fomento debería regocijarnos, que hay que ser muy metrógrados y malafollás para no captar la cantidad de posibilidades que nos ofrece la situación.

Para empezar, podemos volver a hacer una porra con la fecha en que, de una puñetera vez, el Metro sirva para algo más que para provocar taquicardias a los conductores novatos y sustos de muerte a viandantes a punto de ser aplastados por cosos de nombre impronunciable que se desprenden de una infraestructura aún en pruebas.

 

Los más optimistas dirán que antes del fin de verano, de cara a la rentré de septiembre. Para otros, el Metro será un fruto de otoño. Y los más pesimistas lo considerarán un regalo de Santa Claus o, en el peor de los casos, de los Reyes Magos.

 

Mientras, el Metro seguirá batiendo récords mundiales de recorridos en prueba, cubriendo distancias que lleguen hasta el infinito y más allá. Y, de esa manera, conductores y viandantes podremos seguir señalándolo, alborozados, cuando lo veamos pasar. Una vez que esté en explotación, habrá que ser muy cateto para mostrar sorpresa al verlo entrar o salir de sus paradas, pero mientras siga en fase experimental, cada avistamiento nos permite recordar el discurso final de Blade Runner: “Yo he visto cosas que no creeríais…”.

¿No es una parada fantástica?

Un Metro en uso es una vulgaridad que tienen ustedes a su disposición en cualquier ciudad. Un Metropolitano experimental, sin embargo, es otra cosa; no me irán ustedes a comparar…

 

Además, ya se ha anunciado que una de las paradas subterráneas del Metro en superficie parcialmente soterrado se va a convertir en espacio cultural. A mí se me ocurre, en el colmo de la originalidad, que le llamen “Underground” y que sea un lugar de ensayo, exposición y actuación de artistas y músicos muy vinculados al Inframundo, a lo Gótico y a lo Oscuro.

Underground. Nuevo espacio cultural de Granada

Lo único que espero es que no haga falta que el Metro entre en funcionamiento para poner en uso dicho espacio cultural. Si no, y al ritmo al que vamos, será más fácil que veamos una Ópera en el Espacio Escénico de Kenzo Kuma que un concierto punk bajo tierra.

 

Jesús Lens