Cuando me llaman raro, siempre contesto con un sentido y sincero “¡Gracias!”. Entiendan, pues, que el ‘raritas’ del titular es un elogio. Era lunes, era Semana Santa y estaba en un silencioso Palacio de Condes de Gabia. Me encontraba frente al baqueteado Supermán de Luciano Alonso y me encantó el título de la obra: ‘Monday, take it easy’. ¡Eso! ¡Tómatelo con calma, lunes y resto de la Semana Santa!

No me las quiero dar de sabihondo, pero sabía perfectamente a qué galería correspondía esa pieza, que El Silo Eléctrico está entregada al fascinante Surrealismo pop, el ‘lowbrow’ que tanto me gusta. Inciso: esto del ‘lowbrow’ lo sé porque me lo explicó la galerista Esperanza de los Reyes hace unos meses y, desde entonces, lo suelto siempre que puedo. ¡Es tan juguetón, iconoclasta y cabrón…!
Si están por Granada estos días y les apetece hacer algo más que ver procesiones y comer Potaje de Vigilia y torrijas, asómense a la exposición ‘Custodia temporal. Trece colecciones de arte contemporáneo en Granada’. La muestra sirve, además de para disfrutar de la parte estética y emocional del arte, para conocer más en profundidad el sentido del coleccionismo.

Por ejemplo, esa Colección Campos que apuesta por la ‘nueva cantera’, como la definen. “La práctica artística que se está produciendo en la actualidad”, con especial predilección por “las vetas expresionista, pop y kitsch”. Y es que las piezas expuestas de Elena Núñez, Saúl Corona y Fran Baena son de 2023 y 2024.
Me encantó, también, la declaración de principios de Eduardo Quesada Dorador, que reivindica reforzar los museos ya existentes en Granada y no dispersarnos. Y, como apasionado que compra piezas de artistas granadinos o relacionados con nuestra tierra, defiende la dimensión pública del coleccionismo, “que adquiere las obras pensando en su donación al Museo de Bellas Artes de Granada”, tal y como leemos en el extraordinario catálogo de la muestra, un libro que se merece columna aparte.
Hay mucha pintura en la exposición, pero también hay fotografía, escultura, libros ilustrados y libros intervenidos. Hay videoarte y otros formatos de lo más singular. Y está mi favorito de la vida.

Por dos razones. La primera, por ser de quien es: mi querido y admirado Paco Pomet. Y la segunda: porque más noir no puede ser. Mírenlo y lo comentamos.
Jesús Lens
Deja una respuesta