Ha pasado una semana desde las elecciones municipales y apenas restan otras dos para la constitución de los gobiernos de los ayuntamientos. Uno de los que están en juego es el de Granada, con Ciudadanos como poseedor de la llave de la alcaldía de Plaza del Carmen.
Granada no es una plaza más. Por toda la carga simbólica que acompaña a nuestra ciudad, por lo mucho y muy sensible de nuestra historia, permitir que la ultraderecha vuelva a tener influencia en el gobierno local nos situaría en un foco de atención que resultará muy complicado de gestionar para sus artífices.
El PP de García Egea ya ha dicho que no tiene empacho ni complejo alguno en sentarse con la extrema derecha. ¿Lo tendrá igual de claro la gente de Ciudadanos? Porque Vox ha manifestado su deseo de formar parte activa de los gobiernos municipales a los que apoye y no limitarse a favorecer la investidura de otros candidatos, sin más. ¿Amenazará Vox en vano e irá de farol, como ocurrió durante las negociaciones para conformar el gobierno andaluz?
La postura de Manuel Valls en Barcelona, ofreciéndose incondicionalmente para evitar un gobierno independentista en otra de las grandes ciudades simbólicas de nuestro país, ha sacudido el avispero en Ciudadanos, despertando a un sector del partido que, por fin, se recuerda moderado, liberal y más cercano al centro que a la ultraderecha.
Una vez desactivado el gran temor de Rivera, la connivencia del PSOE con Pablo Iglesias y los nacionalistas más radicales, ¿no está en un extraordinario momento para demostrar altura de miras y ponerle el famoso cordón sanitario a la la extrema derecha, como hacen sus homólogos de toda Europa?
En Granada, y por erráticas que hayan resultado algunas de sus decisiones, no podemos olvidar que Luis Salvador militó en el PSOE durante veinte años. Me cuesta creer que su deriva ideológica y afectiva le lleve a gobernar Granada junto a la ultraderecha, sinceramente.
Y así, entre dudas y zozobras, nos acercamos a un nuevo ‘5 a las 5’. Celebremos el nacimiento de Federico García Lorca mientras recordamos sus palabras: ‘Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo’.
Jesús Lens