Empecemos a celebrarlo hoy mismo. Que sí, que ya sabemos que todos los días deberían ser el Día del Libro, pero que para un día en que se habla de libros con fervor, no nos vamos a poner puristas, soberbios, altaneros y tiquismiquis, ¿no les parece?
¿Qué se lleva un lector aficionado al noir este Día del Libro a casa? Para empezar, la reedición de una novela gráfica que ha sido capital en Granada: ’La araña del olvido’, del sin par, del único e irreductible Enrique Bonet. Desde su publicación, allá por 2015, la obra sobre la investigación de la muerte de Lorca emprendida por Agustín Penón no ha dejado de crecer y de generar cosas a su alrededor, desde la fundación de una cofradía en su honor a la realización de congresos, exposiciones, rutas, etc.

Me encantó que Astiberri la reeditara en tapa blanda, en su colección Sillón Orejero, para darle un nuevo impulso. Y precisamente hoy martes, en la Feria del Libro de Peligros, nos juntaremos con Enrique, a las 18.30 horas, en la Plaza de los Patos, para hablar de la relación entre Literatura y Derechos Humanos a partir de su portentoso tebeo. Y por terminar con los cómics, no me olviden la segunda entrega del ‘Contrapaso’ de Teresa Valero publicado por Norma. Es una joya.
El más exigente lector negro-criminal se tiene que llevar, sí o también, ‘Crisálida’, la impresionante, conmocionante y abracadabrante novelaza de otro de los nuestros, Fernando Navarro, que está en estado de gracia. Publicada por la siempre exquisita Impedimenta, transcurre entre el antiguo sanatorio de La Alfaguara y el centro de Granada antes de trasladarse a una Alpujarra convertida en territorio mítico. Y gótico. Sureño, además. Ya les hablaré largo y tendido de ella, pero es imprescindible.

Y la siguiente se la recomiendo con los ojos cerrados, que estoy aplazando el placer de su lectura igual que se deja una caja de exquisitos bombones para el momento preciso y oportuno. Ha vuelto May R. Ayamonte, una de las más nuestras de entre las nuestras, con una novela granaína y muy granaína: ‘Lo que oculta la noche’, publicada por Contraluz. Es una obra de ficción —nunca se olvide este dato cuando hablamos de novelas— que parte de un suceso que conmocionó a Granada: el llamado exorcismo del Albaicín. Y como la presentamos el primer sábado de feria (del libro) ya sí que tengo que hincarle el diente. Como a ‘Una muerte en busca de autor’, de José Manuel Palma, que publica Esdrújula estos días y que también presentamos el día 6 de mayo en un lugar muy especial: la Estación Experimental del Zaidín.
¿Y qué se lleva un lector que, además de aficionado al noir, lo sea al universo biotópico y natural? Además de ‘Detrás del cielo’, de Manuel Rivas, publicada por Alfaguara y elegida como la mejor de las lecturas de 2024 por el colectivo ‘Qué haces aquí que no estás leyendo’; hay que leer ‘Cordillera’, de Marta del Riego, editada por ADN. Y ‘Proscrito y salvaje’, de Doug Peacock, subtitulada como ‘Aventuras y desventuras de un combatiente por la naturaleza’, publicada por la igualmente combativa editorial Errata Naturae.

¿Y si lo que nos apetece es embarcarnos en un viaje gravitacional con periplos temporales? En ese caso, hay que cruzar ‘Un puente sobre el tiempo’, de la escritora anglo-camboyana Kaliane Bradley, publicada por Salamandra. Pero si preferimos aposentarnos en casa y construir un hogar, May Sarton nos habla de su ‘Anhelo de raíces’ en la bella edición de Gallo Nero. ¡Y es que libros son amores para leer con las mejores intenciones!
Jesús Lens
Deja una respuesta