Hace unos días le dieron a Amin Maalouf el Príncipe de Asturias de las Letras. Un escritor grande, muy grande, del que me gusta casi todo lo que le he leído.
Me encanta, por ejemplo, esta cita de sus “Orígenes”, con la que, me imagino, habrá muchos de vosotros que no estaréis de acuerdo…
“Otro que no sea yo debería hablar de “raíces”… no es mi vocabulario. La palabra “raíces” no me gusta, y la imagen todavía menos. Las raíces se hunden en la tierra, se retuercen en el fango, se propagan entre tinieblas; mantienen cautivo al árbol desde que nace y lo alimentan a cambio de un chantaje: “Si te liberas, morirás”.
¿Os consideráis personas con raíces? Y, en caso afirmativo, ¿sentís que os aprisionan?
Jesús Lens.
Comentarios
10 respuestas a «RAÍCES»
Sólo he leído de Maalouf, León el Africano – o el granadino – es una novela histórica increíble, que nadie debería perderse. Un escritor con vocación universal.
Un premio muy merecido.
No estoy de acuerdo,nosotros no somos árboles somos personas y desde el momento que nos cortan el cordón podemos hacer y deshacer a nuestro antojo.
tengo raices.
jamas me anclaron.
tengo cuatro raices que salieron de España en el comienzo del 1900.
naci Argentino.
todo puede mutar, las raices van con uno.
Salud Paton.
Guille «Elnosueco» Orsi pal Nobel, SiSeño.
Si y no. Aclaro, si se entienden las raices como algo que te inmoviliza y no te deja crecer, pues no; pero si entiendes las rices para comprender ciertos aspectos de tu carácter o naturaleza y como algo, a lo que en momentos de soledad, astio o incomprensión, tienes ese cobijo, ese abrazo. ese lugar dónde volver y coger fuerzas para seguir luchando, pues sí, en estos casos me gusta tener raices.
Da igual lo que pensemos: tenemos raíces. Sabemos de dónde venimos. Los que gustan de bucear en busca de ancestros -fuera de los que creen descender de la pata derecha del caballo del Cid- encuentra una forma muy agradable de conocer la historia y la sociología y los vaivenes que da la vida a lo largo de los últimos 500 ó 600 años. A veces, una cura de humildad; otras, una inyección de moral -¡vaya con mis antepasados!, pero lo normal -como decía una tía mía que murió con 103 años: «De la familia donde no hay una puta o un ladrón, no se escribe ni un reglón». En mi opinión -concorde con la de Sara, es bueno tener un refugio psicológico único para ti solo en determinados momentos.
Lo interesante, no obstante, sería saber a dónde vamos…
Yo tengo pies. «mi patria en mis zapatos» como canta Manolo Garcia
Creo que mucho antes lo dijo el troesma Cortázar: no somos árboles como para tener «gaíces». Hablaba así, el hombre, como un franchute nacido en Floresta.
Yo, una andaluza viviendo en Madrid, me sumo a lo que Maalouf dice en la contraportada de «Identidades Asesinas»: «Lo que me hace ser yo mismo, y no otro, es que estoy a caballo entre dos países, entre dos o tres lenguas, entre varias tradiciones culturales. Ésa es mi identidad».
Me encanta Maalouf y, además de León el Africano, recomiendo Samarcanda. Comparto su opinión. La identidad es una cuestión más de futuro que de pasado
Sin ánimo de liarla: de raíces…. que hablen otros. De sensaciones, enamoramientos, afinidades, historia…. de eso, cuando queráis.
Bicos de una gallega actualmente en toledo (que, aunque las raíces proporcionan el alimento, los seres humanos, a diferencia de otros, tenemos la fortuna de poder modificarlas…. tanto las de origen como las laborales… e incluso elegirlas!) No confundamos términos, please