Muy interesante la iniciativa de IDEAL, pidiendo a cada grupo municipal del Ayuntamiento de Granada cinco medidas de saneamiento para mejorar el maltrecho estado de las finanzas locales. Cinco medidas, al menos, que cada uno de ellos consideren aptas, válidas y necesarias para enderezar el rumbo de un consistorio que marcha cuesta abajo y sin frenos, en dirección al abismo de la intervención. Y de ello hablo hoy en IDEAL, una vez asumida la rocambolesca subida del IBI, tal y como contamos aquí.
Leo con detenimiento las diferentes medidas aportadas por PSOE, Cs, IU y Vamos Granada y encuentro muchos puntos de acuerdo y entendimiento entre la mayoría de los grupos municipales. Desde mejorar el sistema de recaudación de multas y tributos pendientes a una reordenación de los servicios municipales que permita ahorrar costes sin necesidad de aplicar recortes de personal ni de servicios. ¿Cómo? Acabando con las siempre injustas horas extra, por ejemplo.
Y, aunque unos grupos municipales las citan directamente y otros no, dos empresas aparecen en el horizonte más inmediato: Transportes Rober e Inagra, prestadoras de dos de los servicios más importantes de una ciudad: el transporte urbano y la limpieza. Los grandes contratos, o sea. Que habrá que revisarlos. Por ejemplo, he alucinado con los tres millones de euros pagados a empresas de mantenimiento de jardines… por trabajos no realizados. Imagino que este hecho, señalado por Ciudadanos, estará ya en manos de la Fiscalía, ¿verdad?
Vamos Granada plantea varias ideas que apuntan al medio y largo plazo, como la remunicipalización de determinadas contratas, por ejemplo. Teniendo en cuenta que el equipo de Manuela Carmena ha reducido la deuda del ayuntamiento de Madrid de forma notable, convendría prestar oídos al cómo y al porqué.
IU, por su parte, plantea nada menos que 14 propuestas. Concretas y razonables, la mayoría de ellas. Muchas requerirán, eso sí, sentarse a renegociar contratos, deudas e intereses. Arremangarse, trabajar duro y sudar tinta china, o sea.
Y luego está la actitud del PP. Son tales la desidia y el desinterés mostrados por Rocío Díaz que, tras encomendarse al PSOE para arreglar todos los problemas de la ciudad, queda un gran espacio en blanco bajo su respuesta.
Un vacío que la maquetación del periódico deja bien a las claras, mostrando su nulo compromiso con los asuntos más urgentes que tiene esta ciudad. Asuntos que vienen derivados, en buena medida, de la nefasta gestión económica de una corporación municipal de la que ella misma formó parte.
Jesús Lens