Con las listas de lo mejor del año pasa como con el encendido de las luces navideñas: cada vez llegan antes. Como ahora todo el mundo se siente impelido a juzgar, clasificar y dictaminar qué libros, películas, cómics, exposiciones, restaurantes y discos han sido los mejores del año, el ansia viva por ser los primeros nos lleva al absurdo de que, allá por el puente de la Inmaculada Constitución, ya empiezan a llegar las más madrugadoras de dichas listas.
Absurdo porque, aunque los críticos velocistas no se lo crean, diciembre también existe. Es como los que el 22 de diciembre, con el sorteo de la Navidad, ya te están deseando feliz año nuevo. Que sí, que vale que estamos de 2020 hasta el colodrillo, pero que todavía resta mucho año por delante: hasta el (des)vestido de la Pedroche, todo es toro. ¡Y menudo morlaco!
Este año paso de hacer listas. Tengo tal empacho de ‘lo mejor de’ que el mundo puede seguir adelante sin mis rankings y clasificaciones. Y miren que me gustaba hacerlas: era un estupendo ejercicio de reflexión sobre las tendencias del año que se nos va. Prefiero reservarme para los propósitos de Año Nuevo, otro fútil ejercicio igualmente abocado al error y al fracaso.
Les cuento todo esto porque el 25 de diciembre se estrenó la que, para mí, es la mejor película del año. Debía haber sido uno de los bombazos de taquilla del 2020, seleccionada para participar en Cannes y llamada a enardecer a público y crítica.
‘Soul’ es una película de Peter Docter, uno de los mejores directores de Pixar, autor de dos obras maestras incontestables e imperecederas como ‘Up’ e ‘Inside Out’, cinta de 2015 con cuyo espíritu, estética e inquietudes conecta esta ‘Soul’ de principio a fin.
No les voy a contar nada sobre la trama. Les recomiendo que la vean sin leer una sola crítica, reseña o reflexión. Está en la plataforma de Disney, que se ha marcado un detallazo estrenándola el día de Navidad, sin sobrecoste alguno para los abonados, dándonos la oportunidad de compartir una exquisita experiencia cinéfila en familia, con o sin allegados.
El viernes, ‘Soul’ era tendencia en las redes sociales y no tardarán en llegar sesudos análisis sociológicos y psicológicos que, más allá de lo estético y lo cinematográfico, desmenucen una película que, a finales de este 2020, adquiere una significación especial. Véanla y en unos días la comentamos.
Jesús Lens