Doble cita con la Novela Histórica

Quieren la casualidad y la coincidencia, felices ellas, que en los próximos días vayamos a estar hablando de novela… histórica.

Histórica, sí.

Tras el delicioso atracón de novela negra, vamos a dedicar los próximos viernes 19, en la Librería 1616 de Salobreña, y el miércoles 24 de junio, en la Biblioteca de La Chana; a la novela histórica. Además, serán las últimas presentaciones y charlas que haré hasta el otoño. Es tiempo de parar, leer con calma y, sobre todo, de volver a escribir. Así que, durante los próximos meses y en pleno verano, me refugio en mis cuarteles de invierno, quitándome de las calles.

Pero, antes del encierro… ¿quién se anima a viajar en el tiempo?

El viernes estaremos con Miguel Merino Rivas en nuestra querida, admirada, añorada y encantadora Salobreña, en ese templo de la cultura que es 1616 Books, con Antonio Fuentes, el Librero Loco, al mando de operaciones.

Miguel Merino

Allí hablaremos de la Grecia clásica, a partir de la novela “El enviado de Cronos: Puerta a la Hélade”, uno de los primeros títulos publicados por la editorial Esdrújula.

Y el miércoles 24 cruzamos otro vano diferente. En este caso, y de la mano de Nerea Riesco, traspasamos “Las puerta del paraíso” para conocer cómo eran las Córdoba, Sevilla y Granada de entre 1482 y 1492. Tierras de frontera, tiempos de guerra y personajes al límite.

Nerea

Dos ocasiones para disfrutar de una charla amena e ilustrativa sobre diferentes períodos de la historia, de la mano de dos novelas que, en boca de sus autores, lucen más y mejor.

¡Apunten, apunten!

Los días 19 y 24 de junio, tenemos una cita con Miguel Merino, Nerea Riesco, Alejandro Magno, Boabdil, Aixa y un etcétera tan largo como seáis capaces de imaginar.

¡Seguimos!

Jesús Lens

Firma Twitter

Secretos del Arenal

¡Qué alegría me dio, allá por el mes de junio, cuando leí en las redes sociales que Félix G. Modroño se había alzado con el Ateneo de Sevilla de este año!

Foto: Silvia Romera
Foto: Silvia Romera

 

Alegría de las grandes. Por dos razones. La primera, personal: desde que nos conocimos hace unos años, en Semana Negra, siempre hubo simpatía entre ambos. Por cuestiones literarias, profesionales, por formas de entender la vida, por compartir una importante querencia por Salobreña…

Y la segunda razón es que su anterior novela, “La ciudad de los ojos tristes”, me había encantado. Una novela histórica trufada de policíaca. Una historia de amor con una protagonista fundamental: la ciudad de Bilbao. Un libro mestizo, que tocaba géneros diversos, pero que en absoluto era un pastiche.

 secretos del arenal

Así que, cuando Félix me dijo que venía a Granada y a Salobreña a presentar la novela, le dije que estaría con él en la librería 1616 Books, el sábado por la tarde, con Antonio, el Librero Loco; y los muchos y buenos amigos de la localidad costera granadina.

Había un problema: aún no había leído el libro. Y no es que quedara mucho tiempo para la presentación. Unos días, apenas.

En otra situación, con otro autor; me habría zafado de la propuesta. Con Félix no. Por amistad, claro. Pero, sobre todo, por confianza. Confianza en que su novela, aunque se acercaba a las 400 páginas, me iba a resultar fácil de leer.

 Félix Modroño

Y esto, querido Félix, no es demérito alguno, que no por estar escrita de una forma ágil y asequible al lector, una novela es menos novela. De hecho, desconfío de los autores que complican innecesariamente sus narraciones. O que las barroquizan sin necesidad, como si en vez de estar escribiendo una historia, estuvieran espesando la salsa de algún guiso de insípido de por sí.

Y, efectivamente, la lectura de “Secretos del Arenal” fue un placer. Y un disfrute. En primer lugar, porque me encontré con dos novelas en vez de con una. Literalmente. Porque Félix G. Modroño introduce una historia que acontece en la Sevilla de los años 40 del pasado siglo en mitad de una trama actual.

Y la fórmula funciona.

Los saltos espacio temporales consiguen transportarte a dos ciudades diferentes, en épocas muy distintas. ¿O no tanto? Porque las dos historias que cuenta Félix son trágicas. Y en ambas, el papel de la mujer es muy importante. Hasta el punto de que la protagonista de la novela es una de ellas. Una chica de carácter fuerte y muy alejada de cualquier arquetipo al uso.

 Secretos del arenal portada

Silvia inicia su relación con Mateo. Una relación en la que el mundo del vino está muy presente. Pero hay un recuerdo, un fantasma que no deja de acosarla: el de su hermana, violada, asesinada y mutilada. Por alguien que no ha sido detenido. Aún.

Y, mientras, en Sevilla, los falangistas conspiran contra Franco. Porque, en los primeros cuarenta, los equilibrios de poder entre los ganadores de la Guerra (in)Civil aún eran muy inestables. Y las conspiraciones estaban al orden del día. Y de la noche. Y en ese universo turbio y violento, los más salvajes y desalmados son los que más tienen que ganar. Y los que menos tienen que perder.

Foto: José Hernández Lechuga. El Cuate.
Foto: José Hernández Lechuga. El Cuate.

 

A un ritmo endiablado, la novela avanza sin dar tregua al lector. Y las dos historias atrapan de tal manera que, cuando una se interrumpe para dar paso a la otra; ganas dan de saltarse el capítulo que toque para seguir descubriendo los avatares de unos y otros.

Pero no.

Seamos disciplinados y pongámonos en manos de un autor experimentado que nos llevará, con el pulso firme, hasta a última página. Y será entonces y solo entonces cuando podamos respirar tranquilos, con la satisfacción de haber disfrutado una gran novela, tan bien documentada como mejor escrita.

Jesús Lens

Firma Twitter

Inside

Una de las cosas que más me gusta de la mesa de novedades de la librería “1616 Books”, regentada, dirigida y celebrada por Antonio Fuentes, el Librero Loco de Salobreña; es que está repleta de libros que no son novedades.

Libros como los de Juan Madrid, por ejemplo. O libros como esta “Inside”, de Borja F. Caamaño, publicado por la modélica editorial Alhulia hace unos años y cuya portada, negra y blanca, se me incrustó en la retina desde el momento en que traspasé la puerta de una librería que también es un imprescindible centro de activismo cultural de primer orden.

 Inside

Aun así, no pensaba llevármelo. Había encargado a Antonio algunos títulos (el “Noir” de Garci; “En la orilla”, de Chirbes y uno histórico aventurero sobre los fiordos) y ya había gastado en libros más de lo previsto en estos tiempos de austeridad y ajustes. Pero, al ir a pagar, Antonio me hizo una oferta de esas que no puedes rechazar:

“Te va a gustar “Inside”. Es uno de esos libros que, como tú dices, te manchan las manos mientras lo lees”.

Además, es el libro elegido por el Club de Lectura de la librería para este mes de agosto, tras haber dedicado jornadas de lectura y reflexión a otras novelas negras y criminales, aunque de corte clásico.

Un libro, “Inside”, que empecé a leer la tarde del sábado y que rematé a primera hora del domingo. Y no porque tuviera pocas páginas, como algún jocoso amiguete me dejaba caer en el Twitter, sino porque sus 219 páginas se deslizan entre los dedos del lector a la misma velocidad que los billetes lo hacían entre los del célebre Tesorero.

 Inside portada

Al principio parece que “Inside” es un libro de relatos. De relatos negros y criminales. Duros. Muy duros. Y crueles. Porque ese padre de familia que rehace su vida para que, justo entonces… Pero no. No se trata de relatos independientes, sino de las piezas de un mosaico que, a través de los sucedidos a varios personajes, muestran la imagen de una juventud (y menos juventud) española que no queremos ver. Ni creer.

Una juventud que nada tiene que ver con los Nadal o Marc Márquez que los medios de comunicación nos venden hasta la saciedad como el modelo de la Marca España. ¿Marca España? No hijo, no. Para Marca… ¡la Marca Blanca! La Gran Dama Blanca que se vende por gramos y que se introduce por la napia (snif, snif, todo por la nariz; que cantaba Siniestro Total).

Porque hay otra España, pero está en ésta. Una España que, según nos cuenta Caamaño, puede estar en Alicante. Esa Alacant de noches de verano sin fin, repletas de clubes, playas, bares y sitios guapos para la beautiful people. Una Alicante en la que, sin querer, se dan cita una multitud de personajes que solo tienen una cosa en común: estar dentro de un túnel en el que la única luz que se ve al final es, efectivamente, la del tren que viene dispuesto a arramblar con todo.

 Borja Caamaño

Putas y putos, chalados y psicópatas, perdedores y perdidas, niñatos y niñaterías, gángsteres y mafias, corruptos y corruptelas… lo peor de cada casa. Solo que lo peor de cada casa está ahí al lado. A la vista. Cerca. Muy cerca. Mucho más cerca de lo que nos gusta creer.

Pieza a pieza, Caamaño va componiendo el mosaico de una sociedad rota y despedazada que solo funciona a base de alcohol, coca y violencia. Una sociedad que solo mira a través del turulo por el que se esnifa la farlopa. Una sociedad que, aparentemente, va a toda velocidad, pero que se encuentra en vía muerta.

 puticlub

No seré yo quien te recomiende la lectura de “Inside”. Solo te diré que, si Tarantino decidiera llevar al cine alguna novela española de lo que va de siglo, posiblemente se haría con los derechos del libro de Borja F. Caamaño.

A partir de ahí. Tú mismo. Y misma. Mente.

En Twitter: @Jesus_Lens

Vuelvo a Salobreña. Vuelvo a mi hogar

Aún no se han extinguido los ecos de la deliciosa presentación de ayer, en la Feria del Libro de Granada, cuando ya estamos pensando, planificando y diseñando la próxima. Que solo puede ser en un sitio: en mi querida, mágica y añorada Salobreña.

Y ahí está el trabajo de algunos de los Sospechosos Habituales: Antonio el Librero Loco Fuentes, Colin, Dominique, Encarni, Mariano… y lo que seguirá.

De momento, el cartel, la cita, la convocatoria…

No pensarás perdértelo, ¿verdad?
No pensarás perdértelo, ¿verdad?

En Twitter: @Jesus_Lens #CbCn

Simpatía por el diablo

¡Pues claro que tengo «Simpatía por el diablo»! Y,  a la vista de la foto que estás a punto de ver, verás que, además, tengo simpatía por el autor de la novela, el cineasta Agustín Díaz Yanes (si no has visto «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto» estás en pecado mortal).

Y, por supuesto, por Antonio, Mad Book Man, que me ha conseguido esa dedicatoria. Y por Fernando Marías y la conexión Marvin. Y por Colin, que hace la foto. Y por la suerte de poder vivir dentro de una burbuja que no tiene activos tóxicos, sino altísimas concentraciones de oxígeno.

Dedicada por el autor, en la Muestra de Cine Negro de Salobreña
Dedicada por el autor, en la Muestra de Cine Negro de Salobreña

En dos palabras: ¡Gra-cias!

En Twitter @Jesus_Lens