EL VIAJE. LA VIDA

Estamos de viaje.

No sé si estos días podré bloguear, así que dejo el logo de nuestro destino, para que nos recordéis.

Y un par de frases de la película «El cielo protector» que me gustan hasta el dolor.

Ambas las pronuncia El Narrador, en uno de los cafés de los que hablamos en nuestro libro «Café-Bar Cinema». Y el Narrador es Paul Bowles, nada menos.

“Kit y Port nunca se habían fijado objetivos concretos. Tal vez por eso habían cometido el error de contemplar el tiempo de forma confusa. De considerarlo inexistente. Para ellos un año era igual a otro, cualquier cosa que les pudiera ocurrir sucedería por casualidad”.

“Como no sabemos cuando vamos a morir, creemos que la vida es un pozo inagotable. Sin embargo todo sucede sólo un cierto número de veces. Y no demasiadas. ¿En cuántas ocasiones te vendrá a la memoria aquella tarde de la infancia, una tarde que ha marcado el resto de tu existencia? Una tarde tan importante que ni siquiera puedes concebir el resto de tu existencia sin ella. Quizá cuatro o cinco veces. Quizás ni siquiera eso. ¿Y cuántas veces más contemplarás la luna llena? Quizás veinte. Y sin embargo, todo parece ilimitado.”

Volvemos pronto.

Os quiero.

Os añoro.

Un beso.

Jesús Lens. El viajero.

¡MENOS MAL QUE VOLVEMOS AL SENEGAL!

No se si os habéis fijado en el Cartel que hay en la Margen Derecha de este Blog, desde hace unas semanas. Es el mismo que aparece aquí abajo. Y que avanzaba lo que ahora confirmamos: vuelvo a África. Al África negra y profunda. De nuevo a Senegal, donde estuve hace dos años y medio, con un grupo de amigos, en un viaje revelador.  (Más información e imágenes de aquel viaje, AQUÍ)

Me pierdo unos días por esos mundos que tanto que me gustan. Porque, como explicábamos AQUÍ, de declaro enfermo de África. Todavía.

Sí. Lo contaremos. A la vuelta, supongo. Salvo que encontremos un buen cíber. Y pasamos por Casablanca, un puñado de horas. Y volvemos para la Navidad. Si los pilotos y los controladores así lo quieren. Y la suerte y la fuerza nos acompañan, claro.

¿A qué voy? Esencialmente, a disfrutar todo lo posible de ESTAS actividades. Y de ESTE programa.

Hablamos. Y portaos bien estos días…

Jesús Africanito Lens

(OTRO) CUENTO DE NAVIDAD

Hoy, un corta y pega del Cuento de Navidad que ayer traía El País, en su peculiar Editorial de El Acento. Sin desperdicio.

 

Abdoulaye Coulibaly se ha convertido en el primer albino que ha obtenido el estatuto de refugiado en España. Su expediente fue aprobado el viernes pasado por la oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior. Llegó a España, a la playa de la Tejita en el sur de Tenerife, el 29 de marzo en un cayuco que había partido de Nuadibú, Mauritania, con 65 subsaharianos a bordo. Pero su historia arranca mucho antes, y está tocada por la firme voluntad de dejar atrás un mundo lleno de supersticiones, para conquistar otro donde el color de su piel dejara de ser una permanente amenaza de muerte.

Nacer albino en el continente negro significa estar sometido a una presión intolerable. Muchos creen que su piel trae riquezas y buena suerte, por lo que los convierten en objetos de descarnadas cacerías. «Sé que a otros albinos les han cortado los dedos, han usado su pelo o les han cortado la cabeza para usarlos en rituales», ha contado Abdoulaye Coulibaly, a quien llamaron al principio Mozsy.

Hay datos que ponen los pelos de punta: se calcula que en Tanzania fueron secuestrados y asesinados en el último año unos 40 albinos; y que fueron 10 los que cayeron en Burundi y Congo: se les quitó la piel para trocearla y contrabandear con ella. En otros lugares, como Camerún, son los propios padres los que asfixian a sus hijos albinos cuando nacen para evitar futuras zozobras. Y hay aldeas donde se cree que son blancos porque la mujer cometió adulterio con algún hombre de ese color, así que también los matan.

A Coulibaly lo persiguieron un par de veces para hacerse con su piel. La última, cerca del estadio Veintiséis de Marzo de Bamako: lo metieron en una furgoneta e iban a llevárselo, pero gritó tanto que consiguió ayuda. Su decisión de dejar Malí fue entonces inapelable. La travesía en el cayuco fue un infierno: su delicada piel quedó manchada de quemaduras. Al tercer día de viaje, su sueño estuvo a punto de quedar truncado. El motor se estropeó y hubo alguno que gritó que la culpa tenía que ser suya.

Soy negro, mi piel es blanca», dijo uno de los albinos más célebres, el músico Salif Keita. Su fundación apoyó la petición de asilo de Coulibaly. El sueño de este joven de 22 años se ha cumplido. Es un motivo de celebración en un día como éste: ¡Felicidades!

EL TIEMPO SE ACABA

Tendemos a pensar que tenemos, siempre, todo el tiempo por delante. Pero no es así. Hay cosas que, o hacemos ahora, o ya no haremos nunca. Por ejemplo, el cambio climático hace estragos. Así, las célebres nieves del Kilimanjaro tienen sus horas contadas. Pero es que, además, una feroz sequía se está cebando con Kenia.

 

Como las cosas sigan así, los safaris del futuro serán como éstos que nos muestra Andreas Smetana en ESTA campaña para World Wildlife Foundation, premiada por el World Press Photo.

 

Los fondos marinos serán así:

Las zonas verdes presentarán este aspecto:

¿Está en nuestra mano hacer algo para cambiarlo?

 

Jesús Lens, inquietado por el tiempo que se nos va…