Estoy tan convencido de que Granada es una Máquina del Tiempo que nos permite viajar tanto al pasado como hacia el futuro; que mi amigo Gustavo Gómez y yo nos animamos a crear y poner en marcha el festival Gravite, dedicado a los periplos temporales.
A lo largo de los dos últimos agostos he tenido ocasión de comprobarlo: dos veranos en bermudas viajando al pasado a través de diferentes puntos de nuestra provincia, de la Granada prehistórica de Orce y Galera a la Granada romana y, por supuesto, la árabe y nazarí.
Granada es tierra de encuentro y confluencia, punto de partida y de llegada. Todas las grandes civilizaciones de la historia han dejado su huella en nuestra provincia y, a través de los restos arqueológicos que aún perviven, podemos seguir sus legado y rastrear su impronta.
De ahí el salto de alegría que pegué ayer cuando leí en las páginas de cultura de nuestro IDEAL que el especialista en Historia y Arqueología de la UGR, Ángel Rodríguez Aguilera, firmará todos los domingos una sección para explicar la historia de nuestra ciudad a partir de sus restos arqueológicos. Una sección que arranca mañana mismo con un tapial aparecido en el Violón y que está considerado ‘una de las primeras infraestructuras civiles que se hicieron en la Granada medieval’, tal y como nos cuenta Jorge Pastor.
Quince entregas para descubrir y conocer la historia de Granada a partir de diferentes restos arqueológicos. ¡Menudo regalazo! No sé ustedes, pero yo pienso leerlos, recortarlos y, además de guardarlos como oro en paño, usarlos como guía de viaje en el tiempo que nos permita trasladarnos a diferentes etapas de nuestra historia. (Aquí, toda la información).
Ahora que el Google Maps es capaz de conducirnos a cualquier rincón de tierra, por lejano e improbable que parezca, una guía de viajes en el tiempo se me antoja como realmente imprescindible para conocer nuestra tierra más y mejor. Porque, como no nos cansamos de repetir, saber de dónde venimos nos ayuda a entender dónde estamos y a decidir hacia dónde nos queremos dirigir. ¡Enhorabuena por la iniciativa!
Jesús Lens