Entonces las tiendas se quedarán sin comida. El agua dejará de salir de los grifos.
Los apagones nos parecerán un pequeño inconveniente comparados con el hambre y la sed. El despliegue de la oscuridad marcará el fin de nuestra civilización».
Guy McPherson.
Parafraseado por Emilio Bueso en su novela «Cenital». La novela que no quieres leer. La novela que tienes que leer.
En La Parida de Andreu Martín, hoy podemos leer esto:
En la contra de La Vanguardia del 1-2 de enero de 2008, un señor llamado Lawrence E. Joseph, autor del libro “Apocalipsi 2012” declaraba a Lluís Amiguet que está convencido de que el el día 21 de diciembre de 2012 se iniciará aquel gran acontecimiento que en la Biblia nos prometían que pronto se ha de cumplir, porque se acerca la hora de los siete sellos, las siete trompetas, las siete copas, las siete visiones, la mujer y el Dragón, el Cordero y su séquito y la Gran Prostituta.
Si tiene razón, hoy faltarían 800 días justos para el Fin del Mundo. Continúa la cuenta atrás.
Lo que nos recuerda a ESTE relato que escribimos hace tiempo.
Reíd, reíd, pero no todos lo tomamos a broma. Ho más de 1.000 corredores hemos participado en la Media Maratón Internacional de Motril, poniéndonos en forma para, cuando llegue el momento, estar en condiciones de salir corriendo. ¿Hacia dónde? Es lo de menos.
Tengo buenas sensaciones, tras ESTE bajonazo. Hoy aguanté dignamente hasta el kilómetro 18 y aún entonces no me adelantaron decenas y decenas de corredores. Hice mi mejor marca en la Media Maratón de Motri, aunque ha cambiado el recorrido: 1 hora 42 minutos y 42 segundos. A 4.54 minutos el kilómetro. Para lo que estoy entrenando y para seguir jugando al baloncesto, es una marca aceptable. Lo celebramos, abundante y generosamente, con gente de Motril y Almería. Y con una tal Hendrix, mezclada con una India y unas rodajas de pepino.
El reto, volver a bajar de 1.40. Próximamente.
Y pensar en qué hacer durante los 800 días de vida que le quedan a este mundo, claro…