Y cuando salí de casa, para ir a trabajar, el ascensor todavía seguía allí.
Hay mañanas, como la de hoy, en que me siento mal.
O bien, depende.
Porque mis vecinos de al lado no están. Y salí de casa para ir al curro. Y allí estaba, en el cuarto piso, el mío, el ascensor.
O sea que, de mi bloque, fui el último en recogerme por la noche… y he sido el primero en activarme por la mañana.
¿Como el Dr. Jeckyll y Mr. Hyde? ¿Como un buen Géminis? ¿Cómo las dos caras de una moneda?
Espero que sea sólo cosa del verano…
Jesús Lens, combatiendo con mucha calle las vacaciones de los demás.