Sobre Donald Trump y su nominación por parte de los republicanos a la presidencia de los Estados Unidos no voy a decir todo eso que piensa usted, que pienso yo, que piensan nuestros amigos y que piensa la mayoría de la gente que piensa. ¿Para qué insistir, si todos pensamos lo mismo?
Pero sí hay un par de aspectos en todo lo que rodea a Trump sobre los que es interesante reflexionar. En primer lugar, lo de su absoluta incorrección política, desatada precisamente en el país que la inventó y la exportó al resto del mundo civilizado. Y sobre ello hablo en mi artículo de hoy de IDEAL.
Los ataques de Trump a las minorías étnicas latinas, por ejemplo, solo han servido para consolidar más y mejor su posición entre una parte importante de los votantes tradicionales del Partido Republicano. Cuanto más se incendiaban las Redes, más votos cosechaba Trump.
Pienso que si alguno de los candidatos españoles hubiera soltado una boutade por el estilo, habría tenido que dimitir. No se hubiera aceptado. Aunque no las tengo todas conmigo. Que cuando José Torres dijo lo de las mujeres, la belleza y la desnudez, no hubo consecuencias. Inmediatas.
La pregunta es: ¿ha liquidado Trump la corrección política en el lenguaje? Sinceramente, me gustaría pensar que sí. Que tanto buenismo, por momentos, asfixia. Y confunde. Y aplana los discursos, los mensajes y las posturas.
Sin embargo y a sensu contrario, deberíamos reflexionar sobre el empobrecimiento moral que lleva en volandas a un tipo con ideas xenófobas y racistas que no se molesta ni en disimularlas. El mismo síntoma que ha estado a punto de conducir a la presidencia austriaca a un ultraderechista. ¿Es política o es (in)cultura? O, quizá, sean las dos caras de una misma moneda.
Nos hartamos de criticar la telebasura, pero sus shares cada vez son más incontestables. Y, además, lo contaminan todo. El otro día, por ejemplo, choqué contra la tertulia de un programa deportivo. ¿Qué bazofia era aquello? Un cruce constante de insultos forofistas que convertían en atractiva e ilustrada una discusión de barra de bar entre dos borrachos.
Pero eso es lo que vende. Y lo que se convierte en Trending Topic, al ser compartido por medio mundo. De hecho, hemos rebajado tanto el nivel y hemos arrasado de tal manera el sustrato cultural de nuestras sociedades occidentales que corremos severo riesgo de ahogarnos en el fango.
Jesús Lens