Pues sí, amigos. Estoy plenamente de acuerdo con los dos últimos sostiene del fin de semana.
Sostiene Edmundo de Amicis que «Una casa sin libros es una casa sin dignidad», al igual que Jaques Benigne Bossuet sostenía que «En Egipto se llamaba a las bibliotecas El Tesoro de los Remedios del Alma ya que en ellas se curaba la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás».
Me gustan mis libros. Como bien dice Colin Bertholet, si entro a la casa de alguien y la veo despojada de libros, se me cae el alma a los pies. De hecho, en lo primero que me fijo y donde más me gusta determe, al visitar un hogar, es en los anaqueles que albergan a esos fieles amigos.
Ahora, con el libro electrónico, podría pensarse que ya no son necesarias tantas baldas ocupando un espacio precioso. Es posible que todo el contenido de las imágenes que ilustran esta entrada cupiera de uno o dos de dicho mágicos artilugios. No lo discuto. Pero, desde luego, a mí no me gustaría entrar en mi casa y privarme de estas vistas.
Aunque solo fuera por eso, por las vistas, nunca dejaría de comprar y atesorar libros.
Porque, sostiene Jesús Lens: «Los libros son los que nos hacen libres».
Be Book, My Friend!
¿Nos seguimos en Twitter? Yo soy @Jesus_Lens
A ver los 9 de julio de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012, qué blogueé.