Mi contribución semanal a El Rincón Oscuro de IDEAL nos trae hoy a un invitado de lujo al que, si no tienes el gusto de conocer, ya tardas.
Mucho me temo que no somos lo suficientemente conscientes ni hemos valorado en su justa medida lo que el salobreñero Juanjo Guarnido y el madrileño Juan Díaz Canales han conseguido con su “Blacksad” a lo largo del siglo XXI, desde que el primer álbum de la serie arrasara en el Salón del Cómic de Barcelona, en 2001.
Y es que las cinco entregas de las que consta “Blacksad” hasta la fecha han ganado decenas y decenas de galardones y reconocimientos en todo el mundo, incluyendo esos impresionantes premios Eisner, equivalentes a los Oscar cinematográficos en el mundo del cómic.
Cómic. Tebeo. Novela gráfica. Noveno arte. Arte secuencial. Álbum. Viñetas. Ilustraciones. Bocadillos. Encasíllenlo donde quieran y denle el nombre que gusten, pero háganse un favor y lean esta joya. O reléanla, si es el caso. Que lo bueno de cualquier obra maestra es que, vuelta a disfrutar, siempre tiene muchas cosas nuevas que ofrecer, detalles en los que reparar o significados ocultos que desentrañar. Además del placer, el gusto y el deleite, por supuesto.
¿Cómo resumir en unas pocas palabras qué es “Blacksad”? Se trata de un cómic de género negro cuya acción transcurre en los Estados Unidos posteriores a la II Guerra Mundial, en escenarios tan reconocibles como Nueva York, Nueva Orleans o las míticas carreteras que tanto popularizaron los integrantes de la Beat Generation.
El protagonista es John Blacksad, un detective de corte clásico, basado en los personajes del hard boiled tradicional norteamericano. Pero con una particularidad: es un gato. O, siendo más precisos: Blacksad es una figura zoomorfa con cuerpo de persona y cabeza de gato. Y su antigua novia, Natalia, igual. ¡Ay, Natalia Wilford, esa gata preciosa, estrella de Hollywood… salvajemente asesinada al comienzo de la primera historia de la serie, “Un lugar entre las sombras”.
John, empeñado en descubrir al asesino de Natalia, no dudará en enfrentarse a su buen amigo, el comisario Smirnov, un policía serio y honesto al que Guarnido dibuja con los rasgos de un señorial perro pastor alemán.
Porque todos los personajes que conforman el rico y abigarrado universo de “Blacksad” son igualmente zoomorfos. Y ahí radica la clave que hace de estos cómics una imprescindible obra de arte: cómo Juanjo Guarnido y Díaz Canales dotan de humanidad a animales como gatos, perros, comadrejas, buitres, búhos, gorilas, tortugas, caimanes, osos, búfalos, caballos, tigres y un larguísimo etcétera. Y, a la vez, en cómo las características físicas y conductuales asociadas a dichos animales se incorporan a los personajes y a la narración. Así, el gorila será un poderoso boxeador, la comadreja sirve para dar vida a Weekly, un sagaz periodista de sucesos con problemas de higiene y sudoración; el zorro será un taimado villano y la grácil gacela, una preciosa señorita. Los reptiles serán fríos asesinos y un níveo oso polar representará el racismo subyacente en la sociedad norteamericana que Canales y Guarnido denuncian en “Artic Nation”.
Y es que… ¡qué historias, qué guiones se sacan de la manga los padres de “Blacksad”! En la mejor estirpe de los clásicos del género negro, como decía antes, nos encontramos con esos temas que, por desgracia, nunca pasan de moda: la corrupción, la avaricia o la violencia. El racismo, el tráfico de drogas, el pánico nuclear, la adulteración de productos farmacéuticos, el espionaje o el control de la sociedad por parte de los aparatos represores del estado.
Y, siempre, como telón de fondo, el genio creativo de determinados individuos que, creyendo en la libertad a ultranza, no dudan en luchar contra los dogmas y las verdades canónicas. Individuos como el atormentado pintor abstracto Sergei Litvak, trasunto de Mark Rothko, o vehementes literatos como el novelista Chad y el poeta Abraham, tras los que se esconden los mismísimos Jack Kerouac y Allen Ginsberg, enriquecidos con el espíritu salvajemente homicida de William Burroughs.
Y el dibujo. El glorioso dibujo de Juanjo Guarnido y cómo recrea los los edificios, las ciudades y los paisajes. Y, sobre todo, los ambientes. ¡Esos clubes de jazz de Nueva Orleans!
Consejo de amigo: si aún no sabes qué pedir a los Reyes o a Papá Noel estas Navidades, con “Blacksad” aciertas seguro.
Jesús Lens