¿Qué sería de nuestra vida sin una buena y fresquita Alhambra Especial, en la barra de un bar, con unos amigos?
¿Qué sería de “No hay paz para los malvados” sin los tugurios por los que Santos Trinidad arrastra su vacía y atormentada existencia?
¿Qué sería del fútbol sin los cafés mañaneros, con el Marca o el As como testigos de, posiblemente, las conversaciones más apasionadas y viscerales de la jornada?
¿Qué sería de tantas y tantas historias de amor y desamor sin una mesa y una taza de café entre los amantes?
Hoy es 1 de octubre.
Arranca el mes que debería llevar a las librerías ese nuevo libro en el que he invertido dos años: “Café-Bar Cinema”. Ya sabéis: bares, cafés y clubes de película.
Un libro que va a salir en otoño y que, espero, os va a gustar.
Un libro que viene con prólogo de nuestro querido Fernando Marías. Un prólogo que es una historia en sí mismo, como pronto podréis leer. Un pedazo de historia. ¡Un historión!
Un libro que, sin embargo, aún no está terminado.
Le acabo de escribir un mail a mi querido José Manuel Vargas: “¿estamos todavía a tiempo de…”?
Y él, resignado, me dice que sí. Que estamos a tiempo. Que, una vez más, volverá sobre la maquetación, ya terminada, para añadir lo último que se me haya ocurrido escribir.
Pero es que acabo de leer una fantástica entrevista con José Coronado, en la que habla del rodaje de la antes citada “No habrá paz para los malvados”, y tengo que incluir algunas de las cosas que dice. Impepinablemente. Sí o también.
Como también me gustaría hablar de algunos de los escenarios de “Camarón”, recientemente vista. ¿Y unas notas de “Kill Bill”, de la que apenas me acordaba?
Pero pronto acabará todo. Pronto llegará el día, la hora y el segundo en que “Café-Bar Cinema” entre en máquinas y, por uno de esos milagros a los que ya no hacemos caso, un archivo de Word, transformado en PDF, se convertirá en un nuevo, flamante y espero que apetecible libro.
Como en el caso de “Hasta donde el cine nos lleve” (que podéis seguir comprando AQUÍ, sin gastos de envío y con un solo click), los hacedores de este nuevo milagro son los amigos de Ultramarina, la colección todoterreno de la Editorial Almed. Jerónimo Páez y Juanma Cid, empeñados en sacar adelante, contra viento y marea, un puñado de buenos libros, todos los años.
Ya es octubre. Pero seguimos trabajando en “Café-Bar Cinema”. Hay otros proyectos que empiezan a llamarnos, pero éste sigue abierto.
Y lo seguirá estando, aún cuando pongamos el punto y final a su edición impresa. Porque, como bien sabéis, le tenemos abierta una página en Facebook que hemos alimentado estos meses con nuestros avances, dudas, ilusiones y zozobras y que, por supuesto, seguiremos alimentando con esos manjares que tanto nos gustan: una Milno helada, un café con crema, un bar con alma, un club con carisma y, siempre, como telón de fondo, esas películas sin las que la vida sería más gris, más triste, más antipática.
Animaos a formar parte de “Café-Bar Cinema”. Creo que lo pasaremos bien. Sobre todo, si te animas y te vienes con nosotros.
Jesús ensoñador Lens.
El primero de Octubre de 2008, 2009 y 2010, también blogueamos…