No amigos, no. Esta vez nos os puedo recomendar que leáis la novela que terminé el sábado a mediodía, tumbado en el sofá, haciendo una lectura casi transversal, ansiosa, por saber cómo acababa la historia urdida por Erlantz Gamboa en “Caminos cruzados” y que le deparó la consecución del último premio L´H Confidencial de Novela Negra.
Y no os la puedo recomendar porque, si sois personas débiles, timoratas, melifluas y apocadas, ésta no es vuestra novela. ¡No caerá en mi debe siquiera la posibilidad de que algún alma sensible se enfrente a la truculenta historia propuesta por Gamboa y, sufra una crisis de ansiedad o una apoplejía! Ni mucho menos.
(Si, aún así quieres seguir leyendo, pincha AQUí, bajo tu propia responsabilidad)