De hamburguesas y centros culturales

Durante la Copa del Rey de baloncesto, los 8000 espectadores del Palacio de Deportes teníamos poco más de una hora para tomar algo entre partido y partido. Nosotros fuimos a los bares del barrio que, sin estar pegados al recinto deportivo, no quedaban demasiado lejos. Bares en los que, con una cerveza, te ponían una hamburguesa completa de tapa, con sus patatas. Al volver, veíamos a la gente salir del Burger King, que estaba de bote en bote. ¿Qué tipo de negocio piensan ustedes que le sacó mayor rendimiento económico a la competición?

Me acordaba de ello al ver el anuncio de que la conocida cadena de hamburguesas abre un nuevo establecimiento en Reyes Católicos. Normal. El poderío es lo que tiene. Además, la céntrica calle granadina se apresta a estrenar otro establecimiento de comida rápida, en este caso, de alitas de pollo.

Me da penilla ver cómo se sigue serializando Granada, cada vez más clónica de otras ciudades igualmente intercambiables entre sí. Sé que es un proceso irreversible, peaje a pagar por el progreso y la gentrificación universal, pero me da penilla, qué quieren que les diga. 

Por supuesto, los dueños de los locales comerciales son libres de alquilarlos o venderlos a quien consideren oportuno. Incluso de dejarlos cerrados, años y años, a la espera de una oferta que satisfaga sus expectativas. Verbigracia, el local donde siempre estuvo una de las zapaterías granadinas de toda la vida. Será el signo de los tiempos, pero qué coraje da, permítanme que insista. 

Hay otros edificios del centro que, sin embargo, es inadmisible que sigan cerrados. Y peligroso. El Centro Cultural de Acera del Casino, por ejemplo. Sé y me consta que el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible por volver a abrirlo tras la insensata y temeraria decisión del bipartito, Cs-PP, de quitarle la gestión a CajaGranada Fundación… para echarle el cierre. Y todo, por un ataque de cuernos, por una injustificable vendetta personal.

Hace unos días, los mismos concejales del PP que la cerraron sin necesidad alguna, se plantaron en la puerta de la emblemática sala de exposiciones para pedir su reapertura. Me parece un bochornoso ejercicio de cinismo político que, por alguna extraña razón, sigue sin tener consecuencias en Granada, donde todo se deja pasar como el que no quiere la cosa. 

Hay que abrir el Centro Cultural de Acera del Casino. Y hay que hacerlo ya, no sea que alguna otra exitosa franquicia de comida rápida le eche el ojo al local y haga una oferta que no se pueda rechazar. 

Jesús Lens

Blacksad y el Buscón

Estoy aprovechando este fin de semana largo para entregarme a ese yo cultureta que, con el jaleo del día a día, tengo aletargado. Jornadas tranquilas y morosas para disfrutar del Festival de Jazz, de tantos libros y tebeos acumulados, del cine pendiente y de la oferta expositiva de Granada.

Les tengo que hablar de la exposición del Centro Lorca dedicada al amor en la vida y la obra de nuestro poeta más universal, pero hoy quiero recomendarles la exuberancia, el lujo de exposición dedicada a Blacksad, icono del cómic internacional, que tenemos en cartel en el Centro Cultural de CajaGranada en Puerta Real y que volví a ver ayer sábado, sin prisas. Con atención, tiempo y delectación.

Hablo en plural porque la exposición se encuadra en el marco de Granada Noir, tras varios meses de conversaciones con Juanjo Guarnido, uno de los padres de la criatura. Al principio nos planteamos seleccionar 20 o 25 páginas de la serie noir del gato detective y trabajar sobre su proceso creativo: guiones, bocetos, esbozos, trabajo de documentación y resultado final.

Pero Juanjo estaba en plena efervescencia creativa, ultimando su álbum sobre la historia del Buscón en la Indias, y optamos por darle visibilidad al trabajo realizado por la inquieta empresa granadina Contemporánea, que estaba girando una exposición dedicada a Blacksad por diversas ciudades españolas.

‘Juanjo Guarnido. Blacksad. Algún lugar entre las sombras’ es una gozada, de principio a fin. Además de algunas de las mejores páginas originales del tebeo, también hay mucho sobre el proceso creativo de las viñetas y los personajes, algo que, para mí, tiene un valor incalculable.

Pero es que, además, y esto es un estreno mundial, tenemos expuestas diez páginas completas de esa obra maestra que es ‘El Buscón en las Indias’, álbum que verá la luz el próximo 22 de noviembre en España, publicado por Norma.

Y cuando les digo que es una obra maestra no hablo por hablar ni de oídas. Ahí lo dejo… de momento. Vean la exposición de Blacksad y el Buscón. Es de lo mejor y más excitante del año artístico granadino.

Jesús Lens

El Centro de Puerta Real

He esperado impacientemente toda la semana para conocer el futuro que el Ayuntamiento reserva al Centro Cultural de Puerta Real que, durante los últimos 30 años, ha sido referente imprescindible para los amantes del arte. En vano, por supuesto, que este consistorio ha hecho ley de incumplir plazos, citas y convocatorias.

Quitarle a CajaGranada Fundación la gestión de Puerta Real es una decisión que, la miremos por donde la miremos, resulta lesiva para los intereses de la ciudadanía. Según el concejal Olivares, ha sido por cuestiones técnicas y jurídicas, excusa desmentida por su socia de gobierno, Eva Martín, quien no ha dudado en señalar que se podrían haber estudiado fórmulas para renovar la colaboración, pero que han preferido no contemplarlas.

Resulta lesivo porque, o bien se rebaja el nivel de las actividades desarrolladas en el Centro, o bien le costarán una pasta gansa a un Ayuntamiento que, no lo olvidemos, está en la ruina. Lo más probable, de hecho, es que ocurran ambas cosas.

El nivel de relaciones y alianzas de CajaGranada Fundación con otras empresas e instituciones es envidiable. Ahora mismo tiene en cartel muestras en colaboración con Endesa, Cajasol y Granada Noir y, dentro de poco, llegará una magnífica muestra de belenes de la mano de Bankia. Además, el personal especializado de la Fundación mantiene unos inmejorables contactos con comisarios y coleccionistas de toda España y con los mejores artistas de Andalucía, lo que ayuda enormemente a conseguir exposiciones y obras soberbias en unas imbatibles condiciones.

Exposición de Juanjo Guarnido en el centro cultural CajaGranada Puerta Real.
FOTO: RAMON L. PEREZ, IDEAL DE GRANADA.

A todo ello renuncia el Ayuntamiento de Granada, sin que haya explicado por qué. ¿Cuánto va a costar, técnica y humanamente, la nueva equipación del Centro de Puerta Real, una vez se marche la Fundación?

Es posible que el consistorio se lo ceda a alguna otra institución o que se traiga debajo del brazo algún patrocinio. Sería estupendo, claro que sí. ¿Pero no podría emplear esos recursos en poner en producción cultural cualquier otro de sus múltiples equipamientos? ¿No sería mejor enriquecer la oferta artística granadina, en vez de empobrecerla? A este paso, el 2031 está cada vez más lejos.

Jesús Lens