¿Soy yo o cada vez hay más y mejores noticias relacionadas con la ciencia en Granada?
Desde que Gustavo Gómez y yo empezamos a barruntar la idea de poner en marcha un festival relacionado con el viaje en el tiempo, estoy mucho más atento a las informaciones que aparecen en los medios de comunicación relacionadas con ciencia y tecnología. Y lo de los últimos meses es un no parar. Afortunadamente.
La última, de lo más sugerente: “Granada será sede de un evento internacional clave para el acelerador de partículas”. Se trata de un congreso que reunirá en nuestra ciudad… ¡a mil expertos en infraestructuras científicas!
El Big Science Business Forum BSBF 2020 se celebrará en octubre del próximo año con el objetivo “de divulgar las futuras oportunidades de contratación para el sector industrial internacional en el ámbito de las Grandes Instalaciones Científicas europeas”. Movidas muy tochas, o sea, que más allá de los contenidos de los encuentros y las ponencias, dejarán un pastizal en el sector de la hostelería de nuestra ciudad.
Que el AVE haya aterrizado de una maldita vez será capital para conseguir este tipo de grandes citas: el año pasado, los congresos generaron un impacto económico de 25 millones de euros en Granada. Sin embargo, no tener Alta Velocidad supuso dejar de ingresar 7 millones de euros por dicho concepto. ¡Hasta 15 congresos se han “perdido” por culpa del maldito aislamiento ferroviario!
La ciencia va a ser un elemento dinamizador clave de la socio economía granadina, con el PTS, la UGR y, ojalá, con el Acelerador como mascarones de proa. Por los logros científicos y tecnológicos que se vayan consiguiendo en sectores como el biosanitario, por ejemplo, pero sobre todo, por la progresiva conformación de un ecosistema propicio para el florecimiento científico.
De todas las banderas, marcas y etiquetas que ha ido atesorando Granada en estos años, la de Ciudad de la Ciencia será la más importante, la llamada a trascender. Y todo suma. Desde la labor incansable del equipo del Parque de las Ciencias a esas pintadas cuquis sobre las aceras de nuestra ciudad.
Jesús Lens