Imagino que a sus habitantes no les hará mucha gracia, pero hay que reconocer que, visualmente, las imágenes de Chicago helado, con el Lago Michigan congelado, resultan de una gélida belleza sin parangón. Ésta es una de las ciudades del mundo a la que más ganas tengo de ir. Guardo en la retina estas estampas.
Jesús Lens