El adiós de Carbó

Por razones personales anunciaron que se las piran, en menos de 24 horas, Santiago Carbó, Jemi Sánchez y Baldomero Oliver. Por razones estrictamente personales, insisten, pero…

El día que Santiago Carbó se incorporaba al Consejo Social

Son situaciones diferentes, pero que dos de los mejores concejales del gobierno de Francisco Cuenca decidan bajarse del barco resulta de lo más elocuente. Ambos tienen puesto de trabajo fuera de la política y, tras estos años dedicados al municipalismo, no les duele en prendas dar un paso lateral y volver a sus carreras profesionales. Un gesto que les honra, sin duda, pero que deja tocado a un PSOE que pierde a dos de sus referentes más y mejor valorados.

Lo de Carbó es más doloroso. Santiago Carbó es un economista de reconocido prestigio internacional que asumió una tarea complicada, pero muy necesaria en esta tierra. Menos de dos años después de acceder a la presidencia del Consejo Social, se va. Cansado, aburrido, harto y mareado.

Lo escribí en este mismo espacio el 22 de abril de 2017: “Querido Santiago, llegas al Consejo Social en un momento muy complicado para Granada. Y, precisamente por eso, tu concurso va a ser más necesario que nunca. ¡Bienvenido!”. No fue la misma bienvenida la dispensada por los representantes de los partidos políticos, siempre celosos de sus roalillos, familias, parcelas, áreas de influencia y cuotas de poder. (AQUÍ, aquella columna)

A la vista de su despedida, no parece que Carbó haya contado con demasiada colaboración en este par de años: critica los enfrentamientos partidistas, denuncia la falta de recursos -escasos, casi inexistentes- y concluye que el Consejo Social debería ser un lugar de encuentro y no de enfrentamiento. (Leer AQUÍ)

Mal vamos en Granada. Un PSOE errático trata de vendernos una ciudad nueva y diferente, que funciona. Según ellos. Un amnésico PP, que parece haber olvidado que ocupó la Plaza del Carmen durante trece años seguidos, promete quiméricos teleféricos e imposibles pistas de esquí. Podemos se desangra en sus luchas intestinas y Cs, de perfil.

En precampaña electoral, nos hartaremos de oír promesas, planes y propuestas. Convendrá no olvidar lo único cierto e incontestable: que una persona independiente, del prestigio y la solidez intelectual de Santiago Carbó, se ha visto obligado a dejar el Consejo Social por la cortedad de miras, la inoperancia y la falta de ambición de una clase política granadina que no está a la altura de las circunstancias.

Jesús Lens

Bienvenido, Santiago

No te podrás quejar, querido Santiago, de cómo te ha recibido nuestra ciudad el día de tu toma de posesión en el Consejo Social: con el más perfecto y acabado ejemplo de la política municipal de estos últimos meses.

Visto lo visto el pasado jueves -y escuchado lo escuchado lo escuchado- ya sabes a lo que te enfrentas. Y desde el primer minuto. ¡Esto es lo que hay! Por desgracia.

 

Como granadino, siento vergüenza ajena por la lamentable bienvenida que te depararon las diferentes fuerzas políticas de esta ciudad, convirtiendo tu toma de posesión en una muestra más del empobrecedor cainismo que nos invade y del nefasto postureo al que se prestan los unos y los otros, utilizando cualquier momento, excusa o razón para echarse los trastos a la cabeza.

 

¿Estás siguiendo el proceso interno del PP, de cara a su próximo congreso provincial, entre (presuntas) amenazas, broncas, peleas, discusiones e incluso agresiones? No sé, pero me da a mí que esta gente se ha equivocado al buscar en Google información sobre la Escuela de Chicago y, en vez de leerse las entradas sobre su célebre arquitectura o la economía de libre mercado propugnada por Stigler y Friedman, se han quedado en Al Capone y compañía.

Pues este es el nivel, Santiago. Al alcalde Cuenca, que ejerce su cargo desde una inmensa minoría, le acusan de no gobernar. Pero luego, cuando gobierna, le acusan de no consensuar. Pero es que cuando intenta consensuar… ¡no le hacen ni puñetero caso! Y así, nombramientos tan importantes como el tuyo o el de Heras Casado en el Festival de Música y Danza, que nos enorgullecen y nos dan moral y esperanzas a la mayoría de los ciudadanos; vienen empañados por el politiqueo de más baja estofa.

 

Te imagino más o menos enterado de todo esto, pero ahora mismo podríamos identificar el papel de Cs, Vamos Granada e IU en el Ayuntamiento de Granada con el del perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El PP, nihilista total, diciendo que no a todo. ¡Faltaría más! Y el PSOE, oscilando entre el dontancredismo paralizante en temas capitales y el empeño heroico en asuntos menos lucidos, pero igualmente necesarios.

Querido Santiago, llegas al Consejo Social en un momento muy complicado para Granada. Y, precisamente por eso, tu concurso va a ser más necesario que nunca. ¡Bienvenido!

 

Jesús Lens