¡Qué provincia, Granada!

Ayer por la mañana, a eso de las 8, El Madero bullía de actividad. Mientras Antonio les vendía el pan recién hecho a un grupo de parroquianos habituales que se iban de excursión a los Lavaderos de la Reina, uno de los paisajes más arrebatadoramente hermosos de Sierra Nevada, otro de los fijos apuraba el café porque, en un rato tiraba para Motril. Y con ese bullicio arranca mi columna de hoy, en IDEAL.

Las Cabras Locas nos habíamos citado, sin embargo, en el corazón de las Alpujarras menos habituales: Laroles, localidad de la que partía la I edición del Fun Trail de Nevada.

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Unos fuimos por la Zona Norte. Otros llegaron por Adra, que dormían en la Costa Tropical. Al reunirnos, convinimos en lo espectacular del paisaje avistado. El mar, intensamente azul, disfrutado por los que subieron desde Carchuna. Las Badlands, los paisajes trogloditas, los huertos solares y los aerogeneradores, saludándonos a los que cruzamos el Altiplano.

¡Y el Castillo de La Calahorra! Qué sobrio. Qué soberbio. Qué altivo, en su promontorio. Todavía recuerdo con pasmo la primera vez que avisté más allá de sus muros. Yo no sabía lo que se albergaba en su interior. De hecho, tuvimos que ir a buscar al señor que abría sus puertas. A un bar. ¡Qué impresión, descubrir todo un palacio renacentista tras aquellos muros tan austeros! Pocas veces he flipado tanto al descubrir un monumento.

Len2 corriendo

De hecho, hubo negociaciones para vendérselo a un magnate americano, que lo trasladaría, piedra a piedra, a EE.UU. Aquella operación se abortó felizmente y, desde entonces, el castillo languidece, uno más de esos tesoros desconocidos para buena parte de los granadinos.

Seguimos subiendo por el puerto de la Ragua, uno de los paisajes más alpinos que tenemos en Granada y en cuyas pistas de fondo hemos disfrutado alguna vez del hermano pobre del esquí. Al finalizar el Trail, tomando una birra helada, la dueña del garito me decía que no. Que este año apenas ha nevado…

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Y llegamos a Laroles. Y echamos a correr. Aunque, al principio, fue andar. Por aquellos cuestarrones. Hasta que comenzamos a volar. Bajando. Para llegar a Júbar, uno de esos pueblos tan pequeños que se terminan antes de cruzarlos. Y seguir hasta Picena. Para terminar de vuelta, en Laroles, rehidratándonos y reponiéndonos con unas chacinas y un choto al ajillo.

Trail Nevada Cartel

Y, al volver, tan cansado como contento, pensaba: ¡Granada, qué provincia!

Jesús Lens

Twitter Lens

Correr con un gran campeón de la mano de TAT Granada

Chema Martínez lo es todo en el atletismo español. Y eso que está retirado. De la alta competición. Porque el tío no para. Ni deja de correr. Cada vez más lejos. Quizá no tan rápido. Pero con el mismo espíritu. Y si no me crees, lee su Blog y síguelo en Redes Sociales. ¡Te quedarás sin hipo!

TAT Chema Martínez

Además, mirad su biografía y veréis cómo os tiemblan las piernas. Y eso que ahí no habla de las pruebas de ultrafondo que está haciendo, como esos “Cuatro Desiertos” que ganó en 2014: Sahara, Gobi, Atacama y Antártida. ¡Ahí es nada!

TAT Chema

El lunes, en Granada, los aficionados a esto de correr estamos de enhorabuena. Porque en el marco del Talking About Twitter que organiza IDEAL, además de poder escuchar a Chema, que tiene más de 50.000 seguidores en Twitter, podremos correr con él. ¡Aquí lo cuenta!

Será el mismo lunes 22, a las 20 horas.

Y no vamos a correr por un sitio cualquiera. No. lo vamos a hacer en un enclave único que, a esa hora de la tarde, desprende una magia especial: la Silla del Moro.

Talking about Twitter chema

Los aficionados al deporte sabemos que, más allá de marcas, ritmos y velocidades, hay ocasiones en que correr se transforma en una experiencia única, memorable e inolvidable: días con nieve, puestas de sol maravillosas, las arenas de esos desiertos que ha cruzado Chema, subidas a montañas complicadas, bosques silenciosos… o enclaves histórico- artísticos únicos en el mundo.

Correr por un enclave como la Silla del Moro será una de esas experiencias memorables. Porque el Patronato de la Alhambra lo abre solo para nosotros. Por eso, la cita de las 20 horas incluye una explicación pormenorizada del enclave. Además de una buena foto con el campeón, antes de salir a rodar. Y, los más fuertes, a esprintar.

Talking about Twitter

Porque Chema Martínez estará allí. Y podremos acompañarle, preguntarle y charlar con él. Mientras corremos, claro. Unos más y otros menos. Pero todos disfrutando, que el circuito es corto y se le podrá dar varias vueltas, a distintos ritmos y velocidades. ¡Para todos los gustos, oiga!

Preguntar quién se anima no tiene mucho sentido. La pregunta sería, al contrario: ¿no te lo irás a perder, verdad?

Jesús Lens

Firma Twitter

Corriendo al cerro de San Miguel

Hoy, 21 de junio, es el primer día del verano. De todos los cambios de estación, éste suele ser en el que más reparo. Debe tener que ver con que solo dos días antes he cumplido años y estoy receptivo. Y, por supuesto, con que soy una criatura del verano.

 Running Urbano Alhambra Granada

Siendo sábado, quedé para correr con mi hermano. A las 12. Del mediodía. Una hora muy de los Lens, como bien sabe nuestro querido Edu, que se fue a unas indecentes 9 de la mañana. ¡Qué valor!

Pero es que hacía un día muy bueno.

Tanto que, cuando salí a desayunar, a eso de las 8.30, hacía hasta frío. O fresco, por no exagerar.

Y por eso decidimos, en vez de salir al campo y subir por la Pasarela al Balcón del Genil, cruzar los senderillos de más allá de la Fuente de la Bicha o escalar hasta el Llano de la Perdiz; hacer 18 kilómetros de running urbano y turístico.

Este es el recorrido, con salida y llegada al Zaidín.

Lo primero, ir al Flamboyant para, desde allí, subir casi en línea recta a la Alhambra, que reventaba de gente. Bajar por la Cuesta de los Chinos y darle una gran voz de alegría a nuestra querida Clarissa, que subía con unos amigos. ¡Cómo me gusta encontrarme con esa gente cuya sonrisa transmite alegría, felicidad y optimismo!

 Running Urbano Cuesta de los Chinos

Bajamos por la Carrera del Darro, casi hasta Plaza Nueva, y nos lanzamos por el Albaycín hacia arriba, dado vueltas y revueltas hasta salir al camino del Sacromonte.

A la altura de Casa Juanillo, tiramos por la Verea de Enmedio, hasta hacer alto en una pequeña fuente, junto a la Cuestecilla de la Alboreá.

¡Cuestecilla!

¡Ay!

 Running Urbano Granada Sacromonte

Al no hacer mucho calor, el día estaba claro y luminoso. Y, en esas condiciones, recorrer la Alhambra y la Granada nazarí es un privilegio. En verano, el calor provoca una permanente calima que no permite disfrutar de los colores puros, reales, tal y como son en la naturaleza. Hoy, el día en que entraba el verano, fue una gozada y subiendo y bajando lomas, colinas, calles, senderos y veredas, llegamos al Cerro de San Miguel.

¡Qué putada, que la fuente estuviera seca! No sé a quién corresponderá su mantenimiento, pero pocas cosas más tristes y penosas, deprimentes, cutres y lamentables que una fuente de cuyo caño apenas cae un triste hilillo de agua.

 Running Urbano Granada

Aun así, paramos nuestros relojes y disfrutamos de las privilegiadas vistas que hay desde ese punto mágico de Granada.

Y una cuestión centró la charla, mientras veíamos esa espectacular vista casi aérea de la Alhambra: ¡qué bien quedaría nuestra joya más preciada en “Juego de Tronos”. Por cierto, ¿has visto ya cuando…? No, yo es que aún estoy leyendo la tercera novela y voy por cuando…

Es lo bueno, lo mejor que tiene salir a correr un par de horas con tu hermano. Sin llamadas, móviles, mensajes, Facebooks o Twitters de por medio. Que puedes hablar lo mismo de lo cuadriculada que es la dirección de Pablo Laso y de cómo ha fundido a los jugadores del Real Madrid que del estreno, hoy, de una peli con hechuras míticas: “Gangs of “, más de 330 minutos de película conocida como la saga del Padrino de la India.

 Running Granada San Miguel

Comentamos lo cojonuda que es “Te quiero porque me das de comer”: tienes que leerla. Y vas a entender lo que pasó en Carabanchel, el barrio de nuestros abuelos.

¿Y el verano? Pues ahí. Y aquí. Y el empacho de información regia. Y “Cotton Club”. Aunque, bien pensado, de “Cotton Club” hablamos el martes pasado, antes de la brutal subida al Balcón del Genil.

Y así bajamos por las cuevas de San Miguel, hasta volver al pilarillo de la Alboreá. Cruzamos por la calle Pagés, el Mirador de San Cristóbal y nos lanzamos hacia abajo, en busca del Hospital Real y de la Puerta y de la calle Elvira. Para no molestar excesivamente a los viandantes, subimos por el Realejo y, a la altura del Restaurante Damasqueros, tuve ganas de pedir asilo político. Y gastronómico. Solo unas horillas. Pero seguimos. Hasta volver al Salón, cruzar por las Titas para beber en la fuente de junto a los Escolapios y volver al Zaidín.

 Running Urbano Puerta Elvira

Cerca de las dos enfilaba yo la Avenida de Cádiz. Cansado, con los tendones y las rodillas doloridos por el machaque que supone correr por adoquines y asfalto. Y con sed. Mucha sed.

Pero feliz y contento de haber estrenado mis 44 años y la entrada del verano 2014 haciendo algo tan sencillo, pero a la vez tan grande; como salir a correr con mi hermano por una ciudad que, a veces, olvidamos es una de las más hermosas del mundo.

Jesús Lens

Firma Twitter

Media Maratón de la Mala Follá de Granada 2013

¿En qué momento empecé yo a tirar cohetes por el hecho de que la organización hubiera eliminado este año el ingrato y asesino Camino Bajo de Huétor, hacia el final de la Media Maratón de la Mala Follá granaína, en ese momento en que las piernas ya no responden a ningún tipo de orden, engañifa o estímulo?

El niño, Iluminado, sintiendo el peso de la carrera, antes de empezar
El niño, Iluminado, sintiendo el peso de la carrera, antes de empezar

Vale. Este año no había que reptar por el susodicho y contradictorio Camino Bajo, pero los últimos tres kilómetros tampoco fueron ninguna bicoca, desde luego, todos ellos picando hacia arriba y pegando un calor de justicia.

Sin embargo, lo peor de todo fue que, en esta ocasión, la subida desde Arabial hasta el Alcampo estaba segmentada y repleta de repechos. En ediciones anteriores, la subida era igualmente larga, pero toda seguida. Y eso, para un trotón como yo, es mejor: bajas la cabeza, miras al asfalto y tiras millas. Sin embargo, lo de los cambios de ritmo… me ha matado.

Y así, he acabado haciendo 1 hora y 50 minutos, de acuerdo con mi reloj. Esto es: 5,13 minutos el kilómetro. (Aquí, todos lo datos y parciales de MI carrera) O sea, más o menos como el pasado año. Solo que en 2012 corrimos en noviembre, tal y como conté aquí.

Foto: Raúl Góngora
Foto: Raúl Góngora

Además, este año voy más corto de preparación, de forma que, eso sí, le he quitado 7 minutos a la última y frustrante Media Maratón del Melocotón de Guadix de hace unas semanas. Así las cosas, para cuando pille la forma, ¡ya se habrá terminado la temporada! 😀

No voy a insistir en la importancia de hacer mejores entrenamientos. No más, sino de mayor calidad. Y más largos. Más exigentes. Más comprometidos. Y sufridos.

Tampoco voy a insistir en que debería cuidarme más. Que ya no soy un chaval. Y tal y tal: la dieta, el descanso… Por ejemplo: ¡hoy ha sido la primera vez en mi vida que me he tomado un Gel! La verdad que yo no he notado que me hiciera nada bueno, pero tampoco me ha estropeado el estómago, algo a lo que tenía mucho miedo. Será cuestión de perseverar. Me lo tomé en el kilómetro 16, cuando empezaba a no ir bien. Y ya, desde luego, no lo fui más. Quizá debí tomarlo antes. No sé. Habrá que probar.

Pero lo mejor de todo, como siempre pasa en las carreras, es la gente. Como ese Roberto, que me adelantó cuando yo ya empezaba a hacer crack y me propuso “llevarme” hasta meta. ¡Amigo, si no hubiera estado tan jodido, habría intentado seguirte! Y su fiel Mari Carmen, que no se pierde ni una.

Con Roberto, antes de la Media de Guadix. ¡Pedazo de crack!
Con Roberto, antes de la Media de Guadix. ¡Pedazo de crack!

O la presencia de Raúl, un tipo incansable al que debo dos de las fotos que visten esta entrada. ¡La próxima, nos vemos sobre el asfalto! Ese Jose, casi en meta, que ya se había metido 20 kilómetros entre pecho y espalda. O Alberto, allá en una rotonda. Y Silvia y David. En el 7. ¡Vaya acelerón que pegué para tratar de seguir a El Elegido, durante unos cientos de metros! Isa y Laureano, con esa sonrisa y palabra cálida.

Y los cracks de la fotografía, Ramón L. Pérez y el Pepe Villoslada. ¡Maestros!

Foto: Pepe Villoslada.
Foto: Pepe Villoslada.

En la meta, fue un puntazo volver a encontrar a viejos amigos de las Verdes. Esos Antonio, Txomin o Javi, que han unido a su peña de Galácticos a otro puñado de Salvajes de los Caminos y que ahora se dedican a hacer rutas de montaña en las que haya que superar, al menos, 2.000 metros de altura.

Sin comentarios.

No vi a otros amigos y compañeros: Manolo, Javichín, José Antonio Flores o Jesús Muñoz. Pero por ahí andaban. Ya comentaremos los tiempos y las sensaciones.

Y lo haremos dentro de muy poco. En apenas dos semanas. Antes o después de la Media Maratón de Motril.

Porque, aunque lentos, rotos y perjudicados… ¡Seguimos! (AQUÍ, los resultados de la carrera)

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

Media Maratón de Granada 2012: a ½ km. por año cumplido

Mi distancia favorita, corriendo, es la Media Maratón. Lo he dicho muchas veces y ahora mismo, nada más terminar la trigésima edición de la Maratón de Granada, doliéndome todos los músculos del cuerpo, lo reitero y me reafirmo: I love the 1/2s!

Este año, además de ser Olímpico, se da la curiosidad de que he cumplido los 42 tacos. Dado que una Media Maratón son 21 kilómetros (y casi un centenar de metros) salgo a medio kilómetro por año cumplido. Unos soplan velas y se hartan de tarta. Otros, nos soplamos decenas de kilómetros y nos hartamos de Alhambras Especiales. ¡Cada loco con su tema!

Ayer leíamos en la prensa que hoy podría ser un infierno para los atletas. Había un 85% de probabilidades de lluvia durante la carrera y un pronóstico muy ventoso. Nada de eso se cumplió.

El cielo de Granada, a las 8 de la mañana. ¡La Amenaza Fantasma!

Y me fastidia.

¡Vaya si me fastidia!

Porque, de haberlo hecho, habría utilizado el mal tiempo para justifica mi mal tiempo.

Y es que la carrera me ha ido fatal.

A ver. Con matices.

Terminar una Media Maratón tiene mérito. Que conste. Y la de Granada, con sus cuestas en el Camino de las Vacas y el letal Camino Bajo de Huétor, que no deja de picar para lo alto a dos kilómetros de meta; más aún.

Venía yo de entrenar fuerte durante el verano, habiéndome dejado 7 u 8 kilos desde mi apoteosis gijonesa de fabada, sidras y escalopines al cabrales en Semana Negra. Venía yo de hacer una aceptable 1 hora y 47 minutos en la durísima Media Maratón del Melocotón, en Guadix.

Y punto.

Llegando a meta. Foto de González Molero, de IDEAL

Porque, desde mitad de septiembre, apenas si hecho entrenamientos de más de 11 kilómetros. Y a ritmos perrunos. Y así, ¡no!

Lo que me gusta de las Medias Maratones es que son duras y exigentes. La diferencia con las carreras de 15 o 16 kilómetros son los últimos cinco. Y esto no es una perogrullada. Viendo mis parciales hasta el kilómetro 10, donde Silvia y David estaban al pie del cañón, son aceptables, todos por debajo de los cinco minutos.

La subida tampoco fue mal. Cuatro o cinco kilómetros a poco más de 5 minutos el kilómetro.

La Media, cuando iba entera. Foto de González Molero en IDEAL

Pero después… ¡ay, después! Después, cuando el terreno es teóricamente favorable, comenzó un infierno en el que los segundos se te clavan en las piernas como puñales.

Lo que hace grande una Media Maratón son esos últimos cinco kilómetros que, o los entrenas a conciencia, o te hunden.

A mí, me han hundido, como pueden dar fe mi hermano Jose, apostado en el Puente. O Irene, frente a las Angustias. O José Carlos y su mujer, también por la Carrera de la Virgen. O Ana, en el Paseo del Salón. O el colega del básket de Arabial. Lo mismo conseguí engañar a Paco, el Compadre, cuando enfilaba el Parque Almunia. O la fiel Paqui, ya a la llegada. Pero no.

Una Media es algo muy serio. ¡Y así tiene que seguir siendo!

Al final, me ha salido una hora y cincuenta minutos, en tiempo oficial. Algo menos, según mi Sr. G. (que ahora está cachondeándose de mí y de mis entrenamientos literarios, esos en los que, en vez de correr, voy pensando en mis relatos, mis artículos y mis cuentos. En el enlace, los parciales y el recorrido completo)

Pero el caso es que, si bien había descartado asaltar mi mejor marca, de hace cuatro años (1 hora 37 minutos y pico) y también había descartado bajar de la hora y cuarenta; me hubiera gustado rondar ese 1.45.00 que supone correr a 5 minutos el kilómetro.

¡Ni de coña!

 

Las Medias Maratones, para quién las entrena. Con seriedad. Los demás, con terminarlas, podemos darnos por contentos. Ejemplo de Flor, la Gacela, que lesionada en una pierna, ha hecho la hora y cuarenta y cinco. Y ya imagino los brutales tiempos de Edu, José Miguel, Manuel Puertas, Daniel, mi Álter Flores; de Javi, Antonio, Onio, Txomin y demás Verdes. O Luis y Jesús, esos Triatletas.

AQUÍ, todos los resultados e imágenes de la Media Maratón de Granada. AQUÍ las Galerías de imágenes de IDEAL, de los grandiosos González Molero y Ramón L. Pérez.

A mí me acaba de llegar mi resultado provisional: el 1.426 clasificado. Ea. Si el límite de inscritos estaba en 3.000, hemos quedado por debajo de la Media 😉

Media Maratón de Granada. Fotos González Molero

El puesto da igual. Lo importante es acabar. Y la lucha individual contra el crono, los kilómetros y el cansancio. Y esa vocecilla que te pide que te pares. Y los puñales en las piernas.

Ahora quedan los músculos cansados, la espalda destrozada, las piernas de cemento y un cierto atontolinamiento. Más de lo normal.

Ahora queda disfrutar de un merecido descanso, de una Alhambra Especial bien fría y de una buena película.

Ahora, como nos pasa a los adictos a esto del correr, nos queda empezar a pensar en la próxima.

Jesús mediomaratoniano Lens

¿Y los 4 de noviembre de 2008, 2009, 2010 y 2011?