Replan

A mí, la carrera Órgiva-Lanjarón-Órgiva me sirve como piedra de toque. En 2008 estaba estupendo. En 2009, no me acuerdo, pero en 2010 estaba hecho un pendejo y en 2011, mucho mejor (AQUÍ, esas crónicas)

¿Y en 2012?

Cumplimentados los 18,5 kilómetros de hoy, un infernal sube y baja abrasado por el sol (como todos los años) a tirones y estirones y con hundimiento final de los que hacen época; pero disfrutando como nunca… me dio por pensar.

Y a mí, cuando me da por pensar… malo.

Y pensé que sí. Que ha llegado el momento de Re-plantar, ¿no? Que ya está bien…

¡Hablamos pronto!

¡Y un gusto saludar a tanta buena Gente, entre organizadores, corredores y compis de los medios de comunicación!

Jesús replan Lens

Ahora, otros 27 de mayo: 2008, 2009, 2010 y 2011

Os digo…

… a todos los que pensáis que correr es de cobardes…

… y me habéis sugerido que deje de correr, que ya no me sigue nadie…

… a todos los que os parece una chaladura eso de correr, sí o también, que carece de sentido y que no puede ser bueno, que no lleva a ningún sitio ni conduce a nada positivo…

… yo os digo, con tanto cariño como respeto…

Jesús risueño Lens

Veamos los 19 de mayo anteriores: 2008, 2009, 2010 y 2011; si eran tan fieros como éste

Gran Premio de Fondo: la carrera de Loja

El caso es que, en la carrera de hoy, nuestro mejor kilómetro lo hemos hecho antes de que empezara la competición, intentando llegar a la salida antes de que los jueces pegaran el pistoletazo inicial. Tuvimos que aparcar en el Manzanil y desde allí, correr como almas que llevaba el diablo hasta el centro de Loja.

¡Y lo hicimos! ¡Qué paradoja! Tener que correr a toda velocidad para llegar a una carrera.

– ¡Y que esto no compute! – le gritaba a mi hermano, recordando el famoso fiasco de Perico Delgado en la etapa prólogo del Tour.

Saludamos a unos amigos, nos encastramos en el pelotón de salida con Roberto y Jesús y, sin tiempo para más, ¡a correr!

Debo decir que no he sufrido exageradamente en una carrera de once kilómetros y medio en las que no existe un metro llano. En Loja, o subes, o bajas. Pero eso de llanear no se estila. Atentos a los rictus de los corredores, en el carrusel de fotos de IDEAL.

Foto de CHAPA.

Y no he sufrido exageradamente porque tenía la cabeza en otro sitio. Estos días están siendo muy exigentes y es muy complicado eso de “desconectar”. De hecho, nunca he entendido esa expresión. Si algo te preocupa, ¿qué sentido tiene “desconectar”? ¿Es que por meter la cabeza en la tierra, algo se va a solucionar? No. Cuando hay temas importantes, que son los que nos preocupan, eso de “desconectar” es un sinsentido. Y, quizá, por esa tendencia a la desconexión, a dejar el tiempo pasar, a mirar para otro lado y a pasar; ahora estamos donde estamos.

Pero volvamos a la carrera de Loja.

Volvamos a ese momentazo en que, en mitad de la subida más exigente, cuando salimos de las calles urbanizadas para entrar en la carretera, aparece en Tanatorio. ¡Pues claro! ¡Te quieres morir! ¡Faltaría más! Vas echando los hígados por la boca, te falta prácticamente toda la carrera, y te das de bruces con el Tanatorio. ¡Muy fuerte, oiga!

Porque no he sufrido agonísticamente, pero me lo he currado. En las subidas me he puesto serio, concentrado. En las bajadas, sin embargo, me he dejado llevar más de lo que debería.

Mis piernas, seguro, lo agradecerán. A fin de cuentas, soportar a este cuerpo de cerca de 100 kilos, no es fácil y, bajando, sufren un montón.

Como voy sin reloj, un par de veces he preguntado por las referencias de tiempo. Y bien. Correcto. Por debajo de los cinco minutos el kilómetro.

Cuando me han adelantado Daniel y Moisés, he intentado seguirles un poco, pero ha sido imposible. Dos maquinones. Y, como dato curioso: en el desdoblamiento del circuito, al entrar me he cruzado con el líder de la prueba, que iba como un tiro. Al salir, le ha tocado el turno a esa maravillosa abuela a la que Manolo Pedreira dedicó un maravilloso reportaje en IDEAL, hace unos meses. Por que lo importante no es llegar la última. Lo importante es saber (y poder llegar)

¡Bravo!

Al final me han quedado fuerzas para apretar en las revueltas del centro de Loja, intentado alcanzar a Daniel y Moisés. Pero iban demasiado fuertes. Aún así, he llegado danzo zapatillas a la meta. Y a mi amigo Javi, claro, ni olerlo. Hasta encontrarnos tomando una birrita, en la meta. ¿O era una Shandy?

Al final, el 470 (86 de mi categoría). Teniendo en cuenta que Pablo, coordinador de deportes de la Diputación (y que derrocha ganas, trabajo, alegría e ilusión a su trabajo) me ha confirmado que éramos 1.100 los participantes, no está mal. A 4,44 minutos en kilómetro. Que se puede (y debe) mejorar. Pero que, como me dice mi icono deportivo, el director de CajaGRANADA en Gran Capitán (que ha bajado de las tres horas en la Maratón de Sevilla, el animal), me llena de alegría porque hoy es domingo 4 de marzo, un día estupendo. Y hemos hecho lo que nos gusta: correr.

Con mi hermano (que llevaba un mes parado por una lesión en las costillas y ha cumplimentado el recorrido como el que no quiere la cosa, en plan “pasaba por aquí…) y un puñado de buenos amigos.

Para ahora, contarlo.

Antes de comer y de meterle un buen tantarantán al sofá, viendo una película y leyendo un libro.

Que nos lo hemos ganado.

¡Seguimos!

Jesús lojeño Lens

PD.- Y el 4 de marzo de 2008, 2009, 2010 y 2011, ¿qué hacíamos? Para ver las clasificaciones, aquí.

Debate de los lunes: ¡A correr!

Aunque hay malas lenguas por ahí, que dicen perrerías, la verdad es que seguimos vivitos y coleando, después de haber debutado en la edición 2012, la número 25, del Gran Premio de Fondo de la Diputación de Granada, en la carrera que todos los años inaugura la temporada atlética: los diez kilómetros de La Industrial de Armilla. (AQUÍ, fotos de la carrera, dorsales, clasificaciones…)

Me salió una buena carrera. Según el registro oficial, a una media de 4,30 minutos el kilómetro, aunque hay que poner ese dato en cuarentena ya que las mediciones no son muy exactas.

El dato importante, y con eso quiero abrir el Debate de los Lunes, es que después de haber hecho una carrera bastante potable, he entrado el número 520, y de mi categoría, el 93.

¡Y eso que hacía un frío siberiano!

Mañana veremos las clasificaciones, pero eso quiere decir que ha corrido mucha gente. ¡Muchísima! Lo que viene a acreditar lo que ya se pudo percibir en la Media Maratón de Granada, en la que me quedé sin plaza varios días antes de celebrarse: que cada vez corre más gente.

La pregunta es: ¿corre cada vez más gente porque es un deporte sano y por qué la gente se preocupa cada vez más de su salud o, más bien por que es el deporte más barato que hay y, con la crisis, la gente empieza a pasar de gimnasios, pádel y otros deportes que requieren mayores inversiones monetarias?

Unas zapatillas, una camiseta… y kilómetros por delante.

Y punto.

Además, en días como hoy, un deporte eminentemente solitario se convierte en una fiesta y una celebración colectiva. Estuve con mi hermano y con Edu, el Lumbi, una máquina, ese junco, corriendo. Y vimos a tanta y tanta gente que ya tenemos ganas de que llegue la cita de Albolote, en un par de semanas o tres.

Un privilegio, por 30 euros, poder hacer el Circuito de Fondo de Diputación. Para empezar, hoy, además de toda la gente de la organización, volcada, nos hemos llevado dos camisetas técnicas. ¡Y por fin hay XXL que me quedan hasta grandes!

Para empezar.

Pero lo importante del Circuito es el Factor Humano, como en toda actividad que se precie. ¿Cuántos cientos de personas se movilizan, a lo largo del año, para que podamos disfrutar del correr, a lo largo de la decena y media de pruebas de las que consta el Circuito?

Voluntarios, trabajadores de la Diputación, funcionarios… y la buena voluntad de la mayor parte de la gente de los pueblos por los que corremos, que aplaude y, cuando le toca esperar a salir con el coche, mayoritariamente se resigna pacientemente. Siempre hay algún cafre que pita y grita, pero dos problemas tiene: cabrearse… y descabrearse.

Alguna vez he leído a columnistas de referencia, sobre todo madrileños, criticar que las ciudades se vean asaltadas por miríadas de deportistas, los deportistas por las mañanas. Son los menos. Aunque, por desgracia, menos son los que, fuera de las páginas de deportes, hablan sobre el deporte, más allá del fútbol, Mourinho y los árbitros.

Y, sin embargo, esta mañana, Armilla estaba tomada por un ejército multicolor de corredores que han regado con su sudor un recorrido de cinco kilómetros de calles y carreteras del pueblo granadino.

Después fuimos a ver al CeBé Granada, que ha vuelto a dar una lección de pundonor, orgullo, casta, profesionalidad, arrojo y compromiso. Pero esa es otra historia.

Ahora toca hablar de correr.

¿Corres? ¿Se te ha ocurrido correr alguna vez? ¿Piensas que la gente pueda dejar el gimnasio o se cambie de deporte por cuestiones económicas? ¿Qué piensas de que las pruebas de atletismo ocupen pueblos y ciudades, algún domingo por la mañana, de vez en cuando?

Y, si te lo estás pensando: hazlo. ¡Apúntate al Circuito de Fondo de Diputación! Es una experiencia fantástica. Sobre todo, las birras de una vez terminada la carrera. Pero esa, también, es otra historia…

Jesús corredor del Mediterráneo Lens

¿En qué estábamos, tal día como hoy, en 2008, 2009, 2010 y 2011?