FÁBULA DEL MÚSCULO SIN NOMBRE

… Hasta que lo tuvo. El nombre.

Permítanme ser prosaico esta mañana y, para leer esta anecdótica Fábula, reconducirles a ESTE enlace, en la web de Las Verdes.

Toda fábula tiene su moraleja. Ya se han postulado algunas. Esperamos la tuya.

PD.- Hoy debutamos en una nueva lid: ser jurado de un Festival de Cine tan interesante y prometedor como el de Jóvenes Realizadores de Granada. Os iré contando.

Y andamos pensando en la nueva columna para IDEAL. Algo sobre saber comunicar, ahora que se ha puesto tan de moda el término. O, quizá, poder comunicar. O llegar a comunicar. Ya veremos 😉

Besos y abrazos, según corresponda. Y feliz sábado.

CORRIENDO POR LA COSTA TROPICAL

Hemos vuelto a correr. O sea, a competir en una carrera.

El domingo estuvimos en Almuñécar, en la Prueba Costa Tropical del Circuito de Fondo de Diputación.

Una carrera rápida, bien organizada y con un clima extraordinario, antes de que se dispararan las alertas amarillas por vientos y temporales.

Pero todo ello lo contamos en el Blog de Las Verdes, el espacio natural para hablar de esta sana afición que es el correr, con o sin dorsal, con o sin chip, con o sin amigos, con o sin ganas, con o sin futuro…

Jesús Lens, vistiendo en Verde.

RECOPILANDO

¡Qué jóvenes éramos entonces! Me ha encantado ESTA reseña de Enrique Bienzobas sobre una Semana Negra que, casualmente, fue mi primera Semana Negra… ¡Ocho han pasado ya! (Casi) toda una vida…

Y, sobre ESTA columna de IDEAL que publicábamos ayer, vamos encontrando escritos que dicen que sí. Que la cultura, alimento del alma, también es necesaria en tiempos de crisis. Lean AQUÍ a nuestro amigo Volador que, desde su universo flamenco y literario se alinea en pro de la Cultura, aún cuando vienen mal dadas.

Y, además, estoy molido, después de que el insensato de mi hermano decidiera que era el día para cometer una locura atlética, que nos condujo hasta Pinos Genil, por cuyas calles corríamos justo cuando, a las doce del medio día, las campanas tañían con alegría.

Volvíamos, bajo el infernal sol de mediodía, maldiciendo la hora en que se nos ocurrió alargar la carrera de hoy, y recordábamos a Hemingway, claro:

– Nunca preguntes por quién doblan las campanas: doblan por ti.

 

Pero es la única manera, én esta época, de sentir álgo de épica…

 

Jesús Lens.

¿HAY QUE CUIDARSE?

– “Tenía un compañero, no sé si lo llegaste a conocer. Ferry O’Banon. ¿Lo conoces?

– Creo que no.

– Bueno, pues le dio por cuidarse. Empezó por dejar de fumar. Yo nunca he fumado, así que nunca he tenido que dejarlo, pero él lo dejó y luego fue una cosa tras otra. Perdió mucho peso, cambió su dieta, empezó a correr. Tenía un aspecto espantoso, estaba todo demacrado. ¿Sabes lo que te digo? Pero estaba feliz. Estaba encantado consigo mismo. Ya no bebía, únicamente pedía cerveza y se la tomaba muy despacio, o a lo mejor se tomaba una y luego agua con gas. De esa francesa. ¿Perrier?

– Ajá.

– Muy popular de repente, pero no es más que agua y cuesta más que una cerveza. Pues cuando lo entiendas, a ver si me lo puedes explicar: se pegó un tiro.

– ¿O’Bannon?

– Sí. No digo que tenga relación el perder peso y empezar a beber agua con gas con darse un tiro…”

Este diálogo es de Lawerence Block, leído en su magistral “Cuando el antro sagrado cierra”. Y, por razones obvias, lo traigo a colación. Obvias porque, como algunos Cagalitrosos saben, desde que me aficioné a la Ciego Montero…

En fin.

Jesús Lens. Preocupado.

¡VIEJAZO IMPRUDENTE!

Pues eso. Que me había juramentado conmigo mismo y en cuanto conseguí aparcar la resaca de la sangría, de vino y años, de estos días, me eché a los caminos, a demostrarme que lo de la Caída del Viejazo no es más que un mito. Y a estrenar esas fantásticas prendas nuevas que andan por aquí.

 

Hice el célebre recorrido Mi casa-Fuente del centro del pueblo de Pinos Genil-Mi casa.

 

Un ¿amigo? que me pilló a mitad de camino me hizo una foto y… bueno. Pues eso. Que ahí os la dejo. No estamos tan mal, ¿verdad?

 

😀