Correr por una Causa

Razones para correr hay muchas. Causas… también. Pero no es lo mismo.

Me explico.

A la pregunta de por qué corres, hay muchas posibles respuestas: por salud, por mantener la línea (o, en su caso, para recuperarla), por espíritu deportivo, por espíritu competitivo, por combatir la ansiedad, por estar a solas un rato contigo mismo, por pertenecer a un club, por desconectar, porque está de moda, por gusto, por castigo, porque te permite conocer gente o, sencillamente, porque sí.

 Corriendo por África

Pero correr por una causa es distinto.

El año pasado, la camiseta con la que hice todo el Circuito de Fondo de la Diputación de Granada llevaba una leyenda: “Corriendo x África”. No era en apoyo a ninguna ONG. Sencillamente, me apetecía llevar el nombre y el continente africano adheridos a la piel, mientras practicaba una de mis más queridas aficiones.

Y precisamente ahora se está organizando una carrera solidaria con el continente africano como referente: El Sur por el Sur.

 Correr causa

Este año, dos amigos se han embarcado en el Running con Causa. El primero, mi tocayo, Jesús Rodríguez, con el apoyo de Proteína on line. Este año corre en favor de la fundación Theodora, cuyos integrantes van a los hospitales a visitar a los niños enfermos, con el fin de arrancarles una, diez, cien o mil sonrisas. Podéis leer, apoyar y seguir a Jesús a través de este enlace.

 Correr causa jesus

Y, en Madrid, tal y como me cuenta Carlos; la gente del Club Triatlón Las Rozas, ha organizado una preciosa gesta para este verano: hacer el camino de Santiago, corriendo, en postas de 42 kilómetros. O sea, cada día, una Maratón, recorrida por uno (o varios) de los miembros del Club. El lema es “A Santiago contra el cáncer” y, en su caso, corren en favor de la Fundación Aladina, que lucha contra el cáncer infantil. Aquí tienes toda la información para saber un poco más sobre tamaña iniciativa.

 Correr 42 x 18

¡Qué gran ejemplo, qué gran estímulo, el de correr por una causa! Sobre todo, cuando esa causa sirve para ayudar a los niños, siempre, las personas más vulnerables de la sociedad.

¿Y tú? ¿Tú corres? ¿Por qué razón? Y, sobre todo, ¿por qué causa?

Jesús Lens

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Correr el Trail Sierra de Huétor

Dedicado a Edu Marín “El Látigo” Lumbi.

Fueron sus recorridos y propuestas para entrenar

los que nos han permitido superar este reto.

 

Es precisamente porque me duelen hasta las cejas y porque mis piernas son pura pulpa, hasta el punto de tener que utilizar los brazos para levantarme y sentarme e incluso para no perder el equilibrio, mientras camino; que quiero escribir estas palabras. En caliente.

 Jesús Lens VelociJAZZ

Porque mañana, ya será otra cosa, como decíamos en este artículo.

Las sensaciones empezarán a ser menos vívidas y las fotos, las charlas y, sobre todo, el que espero sea un sueño reparador, harán que mañana vez las cosas de otra forma.

Algo así hice hará unos cinco años, cuando terminé mi primera y hasta fecha única maratón, en Sevilla, tal y como puedes leer aquí. Escribir en caliente. Y, desde luego, doy fe de que he cumplido mi promesa y no me he vuelto a enfrentar a los 42 kms. y 195 metros de la mítica prueba.

Fotografía: Alfredo Aguilar
Fotografía: Alfredo Aguilar

Sin embargo, tomando una Alhambra Especial bien fría, en Huétor Santillán, ya comentábamos Edu y mi hermano:

– ¿Nos dejarán apuntarnos al Circuito de Carreras del Montaña y nos computará la de hoy?

Porque si una cosa tenemos clara es que vamos a repetir la experiencia.

Una experiencia agotadora, durísima y brutal: 27 kilómetros con casi mil metros de desnivel… hacia arriba. Y luego, hacia abajo, unas torrenteras salvajes que me han dejado las rodillas reducidas a la nada.

 Jesús Lens Sierra de Huétor

En total, mi hermano y yo, que hicimos toda la carrera juntos, esperándonos mutuamente cuando nos distanciábamos unos metros; invertimos 3 horas y 17 minutos. Una barbaridad. En todos los sentidos. AQUÍ, toda la información con los parciales, desniveles, etc.

Pero un rato después, sentados, con la birra en una mano y el jamón asado, las migas y el arroz en la otra, conveníamos en que, para lo que pensábamos que iba a ser, ha sido muy llevadero. Un sufrimiento soportable. Y gozoso.

Quizá porque correr en montaña no es lo mismo, ni parecido, que correr en asfalto. Las sensaciones, los estímulos y las motivaciones son completamente diferentes. Pero de eso ya hablaré otro día, con más calma. Todo eso sí me apetece madurarlo más despacio.

Fotografía: Alfredo Aguilar
Fotografía: Alfredo Aguilar

Ahora me quedo, como bien me sugiere Pablo, con el compañerismo y la solidaridad que se da entre los corredores de montaña. Hubo un momento en que yo, que soy un torpe irredento y que, además, me empeño en correr sin gafas, dí un bofetón de tres pares de narices. Y allá que vinieron a tirar de mí y levantarme, además de mi hermano, otro corredor, incluso desandando su camino… ¡y hacia arriba! Que se podría haber hecho el sueco. Pero que no lo hizo. Más adelante, trepando por unas rocas en el cauce del río, tuvimos la ocasión de echar una mano a otro chaval, que venía con los gemelos destrozados.

Será por eso, por el espíritu colaborativo, que en los puestos de avituallamiento, además de beber y comer, nos paráramos un par de minutos a pegar la hebra y bromear, diciendo que los dátiles y las barritas energéticas estaban muy bien, pero que unas papas con huevos y morcilla… casi habrían estado mejor.

 Jesús Lens alegría de correr

Y quizá también fue por eso que me dio tanta, tantísima alegría toparme con Alfredo Aguilar, uno de los fotógrafos de IDEAL, en mitad de una bajada. Había ido a dar un paseo y allí nos encontramos. ¿Será casualidad? Feliz y afortunada. Suyas son las fotos, en mitad del monte. ¡Grande!

Enhorabuena a todos los ideosos y organizadores de este Circuito. Qué razón tenía Gabriel Pozo cuando me dijo que iba a ser un recorrido espectacular. ¡Y tanto!

Lo escribía en Facebook. Hubo un momento en que salimos a la pista grande y se nos aparecieron la Alcazaba y el Mulhacén en toda su majestuosidad, allá arriba, casi al alcance de la mano.

No los pudimos disfrutar mucho, que rápidamente apareció la flecha que nos echaba de nuevo a los senderos y al bosque. Pero fue un momento mágico.

Como la emoción de llegar a la meta y que estuviera toda la familia, aplaudiendo y animando. Momentos para el recuerdo.

Abrazos a José Miguel. Te debemos una. Y a Antonio, con el que seguro que volveremos a coincidir. Y a José Antonio, que no paramos de encontrarnos en carreras.

 Jesús Lens Huétor

Porque, y que nadie lo dude… se trata de correr y, por supuesto… ¡seguimos!

Jesús Lens

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Trail Sierra de Huétor

Pues sí. Tanto correr por el monte, tanto trail y demás tenía un sentido final: debutar en una competición de carrera de montaña. Y lo vamos a hacer, más que a lo grande a lo bruto: en el Trail Sierra de Huétor, cerca de 30 kilómetros de recorrido con desniveles que, a mí, me parecen salvajes.

Trail Sierra de Huétor

Este domingo.

Trail Sierra de Huétor recorrido

Y dirán ustedes: «pues ya nos lo contarás». Y yo pienso: «pues ojalá que sí. Que sea capaz de hacer la carrera, terminarla… y sobrevivir para contarlo».

¿Qué te parece el perfil?

Trail Sierra de Huétor perfil

A mí, me da más miedo que el perfil de Hitchcock, cuando presentaba sus historias de terror…

Jesús Lens

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Olivas a la carrera

Hoy empezó temprano. Madrugué y antes de comprar la prensa e ir a “El Madero” por mi desayuno, aproveché para ver el Minnesota contra Portland, hoy por hoy, el equipo más molón y divertido de la NBA, que no tuvo problemas en pasar por la piedra a Rubio, Love y compañía.

A eso de las 11 quedé con mi hermano y, mochila al hombro, subimos los 11 kms. que separan Granada de la zona alta de Híjar, donde nos juntamos con Mamen y las niñas para disfrutar de un día en familia, practicando el noble arte de recoger aceitunas.

 Olivareras

Una carrera, la de hoy, que además de tener sentido deportivo, en todos los sentidos de la palabra (esfuerzo, salud, convivencia, charla, acción, cardiovascular…) tuvo sentido práctico, al permitirnos desplazarnos a base de piernas. Si los recorridos circulares (sin pasar dos veces por el mismo sitio) tienen un algo especial, estos lineales aún más.

Antes de ir a coger aceitunas siempre tenemos pereza. Ponemos excusas. Le damos largas al tema. Después, sobre todo si hace un día esplendoroso como el de hoy, son una gozada.

Mi hermano y yo no nos aplicamos con mucho afán al campo. Lo respetamos demasiado. Y mantenemos con él una larga relación de amor-odio, desde la infancia. Por eso, ahora, disfrutamos invirtiendo no más de cinco o seis horas en mover los mantos y varear y cribar las aceitunas.

Hoy, 200 kilos. Que vendrán a ser unos 22 o 25 litros de aceite, al cambio. El aceite que mejor nos sabe. El más rico y sabroso. Porque es el que obtienes con el fruto de tu trabajo.

De todas formas, y ya lo podemos anticipar, como dentro de poco vamos a tener entre nosotros a Emilio Bueso, autor de esa maravillosa novela titulada “Cenital”; es buen momento para reflexionar sobre la importancia de la vuelta al campo y a la naturaleza. No tanto por gusto, capricho o afición cuanto por necesidad.

 olivas

Tras una larga ducha, da gusto sentarse en el sofá a ver baloncesto y escribir unas líneas. Además de las piernas, duelen los brazos. Y la espalda. Pero es de esos días en los que te sientes bien. Contento y satisfecho. Por un trabajo, quizá no bien hecho, pero sí disfrutado y compartido en familia.

¡Esa empanada! ¡Esos filetes de pollo empanados! ¡Esa agua fresca! ¡Ese sol y esa brisa, viendo la inmensidad de la Sierra, más Nevada que nunca!

No. No es por el aceite. Es más. Mucho más que eso.

¿Qué cuándo volvemos?

Bueeeeeenooooo… ¡Ya sabes! A ver el Meteosat qué dice. Y los resfriados. Y la agenda… 😉

En serio, como dijera el general McArthur al abandonar Corea… ¡volveremos!

Jesús Lens

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VelociJAZZ

Este año quería cambiar de camiseta. Durante el 2013, en buena parte de las carreras en las que participé, lucí un modelo verde que se hizo muy popular.

Pero como soy una persona inquieta, con la llegada del nuevo año me apetecía lucir otro modelo distinto en el Circuito de Fondo de la Diputación de Granada, que ya empieza a calentar motores.

En esta ocasión, he cambiado de tercio para vincular otras dos de mis aficiones y pasiones.

VelociJAZZ definitivo

Está claro, ¿verdad?

Nuestra Katha se lo ha currado de lo lindo y ha hecho un diseño espectacular. Ya os contaré la cantidad de cosas que me sugiere pero, de momento, ahí lo dejo…

VelociJAZZ Camiseta

Jesús Lens

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