Amando de Miguel y la crisis

A veces da gusto escuchar que hay personas que llaman al pan, pan y al vino, vino. Sigue muy activo en las Redes Sociales el tema sobre las #ideasparagranada que comentamos en esta entrada, el domingo. Y creo que lo sigue es un ejercicio de reflexión que deberíamos hacer todos. Hasta el punto de que, en la Margen Derecha, tenéis una encuesta de lo más científico, como veréis por el tenor de las posibles respuestas 😉

El caso es que leo esta mañana el “Buenos días” de Melchor Sáiz-Pardo en IDEAL, en que habla de la charla de Amando de Miguel, el famoso sociólogo que dice cosas tan claras (¿y polémicas?) como ésta:

“Dicen que la crisis la han provocado los mercados, los bancos, el euro y cosas así.

Pues no señor.

La crisis nace de que no se trabaja lo suficiente, de que nos hemos adormilado en el estado del bienestar, de que no somos competitivos, de que no producimos lo necesario.

De la crisis solo se saldrá arrimando todos el hombro, trabajando”.


Le preguntan por el paro juvenil y la imposibilidad de encontrar trabajo:

“Pues tienen que seguir formándose, aprovechando su situación laboral para realizar cursos de distintas especialidades y ampliar sus estudios y sus conocimientos”.

Y concluye (aunque se mete con el jogging y el gimnasio, algo de lo que hablaremos pronto): “El cuerpo humano se rige por el cerebro. Lo que hay que hacer es tener las neuronas en perpetuo movimiento, sentir curiosidad por todo, entusiasmarse con las cosas”.

La puntilla, la da el propio Melchor:

“Las pequeñas células grises que decía Hércules Poirot, tienen que estar trabajando siempre, porque si no, se secan. Entonces, apaga la luz y vámonos”.

(¿Os acordáis de esta imagen, por cierto?)

Hay ocasiones en que, sólo por leer un “Buenos días” tan cargado de sentido como éste, merece pagar el 1,20 euros que cuesta el periódico.

Y sí. Son buenos días.

Jesús chocolate espeso Lens

¿Qué publicamos en anteriores Días del Pilar? Porque en 2008, 2009 y 2010, estuvimos activos, tal día como hoy.

¿Le sujetamos o le dejamos caer?

Tuiteaba esta mañana la siguiente máxima del literato español A.P. Valdés:

 

«Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo»

 

Y algunos sabéis que estos días planteábamos, precisamente, lo que harías con algunas, con determinadas personas, si te las encontraras al borde del abismo y, en tu mano, estuviera salvarlas o dejarlas caer.

 

Hoy, El Roto, publica esta viñeta, en El País

¿Le sujetamos o le dejamos caer?

¿Casualidad o el sueño de la crisis produje abismos?

 

Jesús abismado Lens