De cuadros, cuentos y palabras

Estos días ando enredando, otra vez, con cuestiones pictóricas. Y andaba pensando en jugar a eso de publicar un cuadro que me ha gustado mucho de una serie que me han mandado por Internet y proponer que escribamos un microrrelato sobre él… cuando me encuentro con esta entrada en el diario de Ricardo Piglia.

¿Qué os parece?

Entre que opináis, vamos gestionando lo del cuadro y el microrrelato (a ver si la dueña, pintora, nos da permiso) …

Hace años que doy vueltas con la idea de hacer una historia de la pintura a partir de los títulos de los cuadros. Una serie de larguísima duración. A veces son un relato; a veces parecen la línea perdida de un poema. El sumo sacerdote Coreso sacrifica su vida para salvar a Calirroe de Fragonard. Luxe, calme et volupté de Matisse. Algunos muestran la incertidumbre de la representación Light, Earth and Blue de Rothko que puede ser visto como Luz, Tierra y Cielo o como Claro, Marrón y Azul. Otros son muy precisos: Vista de Delft de Vermeer, Treinta y seis vistas del monte Fuji de Hokusai.

El sumo sacerdote Coreso sacrifica su vida para salvar a Calirroe

Los nombres mejoran a medida que los cuadros dejan de ser figurativos. Impression Soleil Levant (1872) de Monet es un título fundador (del impresionismo). Y lo mismo podríamos decir del extraordinario Cuadro blanco sobre fondo blanco de Malevich. O de Juzgue el duchampiano título de Xul Solar. Como son descriptivos tienden a ser enigmáticos porque la imagen que representan no es fácil de nombrar. Por eso muchos pintores han terminado por trabajar con el grado cero de la descripción, como Pollock con su Number 32, 1950.

Number 32

La clave desde luego es que el título depende del cuadro; en un sentido lo describe, en todo caso lo nombra. La tensión entre mostrar (showing) y decir (telling), sobre la que Henry James fundaba su teoría de la novela, define la tensión entre la palabra y la imagen.

Define un particular uso del lenguaje: lo que se nombra, está ahí. (En la literatura lo que se nombra ya no está). Algo se fija en el lenguaje, mejor sería decir, el lenguaje se fija en una imagen. Depende de ella, aunque la desmienta, como en el célebre Esto no es un pipa de Magritte. Describir aquello de lo que trata la obra no es decir lo que significa y lo que significa no depende del título.

¿Es o no es una pipa? Jejejejeje

(

La fotografía en cambio parece necesitar del lenguaje para significar. Todo es tan visible que hace falta lo que Jean-Marie Schaeffer en su libro sobre la fotografía llama el saber lateral, es decir, ciertas informaciones que no surgen de la propia imagen. Como los sueños, la foto necesita del lenguaje para encontrar su sentido. Digamos que necesita un título. Mejor sería decir (freudianamente) el título de la foto es su interpretación.

Vivimos en una cultura donde la interpretación define las imágenes. La hiper explicación es la marca de la cultura actual, circula por los medios, en los blogs, en el facebook, en los twitter: todo debe ser aclarado. Las series en EE UU, Lost, The Corner, se interpretan y se discuten casi en el momento mismo en que se emiten los capítulos, los receptores tienen un conocimiento completo de lo que están por ver.

Lo mismo ha sucedido siempre en el fútbol, gran espectáculo narrativo de masas, el relato de los partidos está acompañado por un análisis muy sofisticado, que explica las tácticas y el sentido de juego. Se narra y se interpreta al mismo tiempo.

ARTISTA, CON BOCETO AL FONDO

Ya la vais conociendo. Sara Oblisar. Hablábamos de sus cuadros, en ESTA entrada. Y nos explicaba unas cuantas e interesantes cosas, acerca de los nuevos canales de acceso a la cultura, en ESTA columna de IDEAL.

Sara Oblisar
Sara Oblisar

 
Hoy dejamos ESTA interesante, clara y contundente entrevista, de Letras Libres. Y de fondo, un boceto de algo sobre lo que hablaremos próximamente.

 
¿Qué os parece? Ahí, en la entrevista, están todas las claves de lo que hablamos…

SARA OBLISAR Y EL ARTE ON LINE

¿Os gusta el arte? ¿Tenéis y/o compráis óleos, grabados, litografías, etcétera? ¿En galerías?

 

Y, la pregunta, ¿qué os parece Internet como vehículo para la adquisición de arte?

 

Manotratos
Manotratos

Hace unos días, Silvia me pasó un DVD con información sobre una joven y prometedora artista serbia llamada Sara Oblisar.

 

La venganza de la mano loca... ¿no da como para escribir un Cuento?
La venganza de la mano loca... ¿no da como para escribir un Cuento?

Me gustaron algunas de las cosas que hace y me lancé a olisquear en Internet, donde me encontré con su web, alojada en el portal Artelista.com

 

¿Un pie o el continente africano?
¿Un pie o el continente africano?

Y cuando le doy a «Ver Exposición Virtual del Artista», no sólo me despliega las diapositivas con las obras, sino que pone el precio de las mismas e invita a comprarlas.

 

Me gustan mucho las que podéis ver en esta entrada.

 

Y el dedo pide hacer click. Pero la cartera no quiere ni oír hablar de liberar a la VISA y lanzarla libremente por el ciberespacio.

 

Otro Manotrato de Sara Oblisar
Otro Manotrato de Sara Oblisar

El caso es que… no sé qué hacer.

 

En serio: ¿tú que harías?

 

 

Jesús Lens, dudoso perplejo.

 

 

PD.- Aprovechamos para iniciar una de esas encuestas on line, en la margen derecha. ¿Qué os parece esto del arte on line? La de los E books ha sido muy reveladora: para el 56%, el E book terminará abriéndose un hueco en nuestra vida, aunque le costará, y para 17% triunfará sin ambages.

 

Para el 10%, arrasará y un 15% piensa que, al contrario que la música o el cine, los libros on line serán un fracaso.

 

A ver qué pasa con el arte…

 

Anímense a participar, que septiembre ya está aquí y hay que activarse.