Hay muchas razones por las que ahora mismo deberías de dejar de leer estas palabras y pasar a mirar los horarios de “Caminando entre las tumbas”; pero la más importante es que, dentro de unos años, podrás alardear de haber visto esta peli en el cine, cuando se estrenó, en 2014.
Porque el filme escrito y dirigido por Scott Frank está llamado a convertirse en una película de culto, una de esas cintas que irán cobrando importancia a medida que pase el tiempo.
No. No espero verla entre las seleccionadas al Oscar de este año. Ni en la lista de las más valoradas, a final de la temporada. No es probable que reciba excesivos premios o galardones ni va a ser un apabullante éxito de público. ¡Y precisamente por eso debes de ir a verla, ahora mismo, y formar parte del selecto club de admiradores de “Caminando entre las tumbas”, desde el primer momento!
La película está basada en una novela de Lawrence Block, uno de los más sólidos novelistas de género negro y criminal. Aún recuerdo la fuerza de cada página de “Cuando el antro sagrado cierra”, una de esas lecturas fundacionales que uno no olvida por siempre jamás. Y el protagonista es Matt Scuder, al que ya pudimos conocer en “Ocho millones de maneras de morir”, otra película a rescatar.
Para seguir leyendo la reseña (si aún estás ahí y no has salido pitando para el cine), date un salto a mi espacio Lensanity, en la web de Cinema 2000
Jesús Lens