¡Qué frío, por favor! Y qué poca originalidad, lo sé. Pero es que la visión de los Alayos cubiertos de nieve, en octubre, como si estuviéramos en lo más crudo del crudo invierno, impresiona. Como las imágenes de Venecia bajo las aguas. Que no es por sacar a relucir la cuestión del cambio climático, pero que ya verás tú cómo…
El caso es que estos días, y una vez pasado Halloween -ahora mismo pasan unos chaveas por debajo de mi ventana cantando “Lopetegui dónde estás” y me recorre un escalofrío de pavor- hay que ir al cine, antes de que las pantallas de inunden de películas protonavideñas.
Que tampoco está la cartelera como para lanzarse de cabeza, pero que, sobre el papel, hay algunas películas interesantes. Por ejemplo, y aunque la crítica no ha sido particularmente benevolente con ella, tengo ganas de ver “La sombra de ley”, una película de gángsteres que transcurre en la Barcelona de los años 20 del pasado, tanto o más violenta que el Chicago de Capone o el Berlín de la hiperinflacción.
También se puede encontrar en la cartelera lo último de Spike Lee, un cineasta cuyas historias nunca dejan indiferente: “Infiltrado en el KKKlán”, publicitada como una comedia negra. Lo que no sé si como muestra de humor negro… o afroamericano. Veremos.
Está la biografía de Freddy Mercury, pero les confieso que no soy muy de biopics, que tienden a aburrirme soberanamente: me interesa mucho más ver documentales que películas, habitualmente hagiográficas y más falsas que las promesas de un político en campaña electoral.
Llegados a este punto, tenemos que prorrumpir con la ya famosa consigna: “¡Menos mal que nos queda el Madrigal!” Ahora mismo presenta un sugestivo y sugerente programa doble: “Cold War”, la película de la temporada, a las cuatro; y después “Quién te cantará”, de Carlos Vermut, uno de los directores españoles con más personalidad y que cuenta con un reparto femenino de impresión: Najwa Nimri, Eva Llorach, Carme Elías y nuestra Natalia de Molina. ¿Y usted? ¿Tiene pensado ir al cine estos días? ¿A ver qué?
Jesús Lens